Tristemente, la adolescencia de Valérie Valère es un buen ejemplo de adolescencia difícil y turbulenta, con 13 años, en el verano de 1975, empezó a dejar de comer mientras estaba de vacaciones en casa de una amiga, al volver de ahí pasó 2 semanas en casa de sus abuelos en París, y seguía sin comer, y cuando su madre volvió de sus vacaciones en Túnez Valérie ya pesaba tan solo 31 kilos, de tal forma que la llevó al médico y decidieron ingresarla en un hospital psiquiátrico.
La estancia en el psiquiátrico resultó muy traumática para Valérie, de hecho ella siempre dijo que fue para intentar sacarse eso de dentro por lo que escribió su primer libro; fueron 4 largos y difíciles meses que después ella narraría magistralmente en su libro.
Sin entrar en detalles, creo que hay un aspecto clave en esta parte de la historia, y es: ¿por qué Valérie dejó de comer?
El caso es que después de 4 meses en ese hospital psiquiátrico Valérie consiguió ganar algo de peso y volvió a su casa, por entre medias sus padres se habían divorciado y ella fue a vivir con su madre y su hermano en París.
Es de suponer que la situación en casa para Valérie no sería buena y que de alguna forma se sintiese mal a muchos niveles, pero lo cierto es que siguió yendo al instituto, e incluso se inscribió en la Escuela Nacional de Circo.
La Escuela de Circo
Su paso por esta escuela de circo no fue algo trivial, se dice que su interés por ello vino a través de un actor al que fue a visitar en algunas ocasiones, y también por alguna actuación de teatro que vio cuando estaba internada en el hospital.
Eligió las disciplinas de danza y cuerda floja, dos disciplinas que le convenían perfectamente porque tenía flexibilidad para la danza y un equilibrio perfecto para la cuerda floja. Sus compañeros y profesores comentarían que en las clases ella era más bien solitaria y tímida.
Una de sus profesoras fue Ana Fratelini, que en esta foto aparece en el cartel de la película "Zazie dans le métro" de Louis Malle:
En una ocasión Valérie pasó cuatro días con Welly Rajman, su profesor de danza, en Verberie, un pueblo cerca de Beauvais con el objeto de ensayar para una gala de niños. El espectáculo se daba en un hospital psiquiátrico. ¿Coincidencia? Su paso por el lugar dejó una huella. Lo que Valérie sentía y no decía, lo expresaba a través de la danza, con su cuerpo.
También, por casualidad o no, acabó protagonizando la película de Pierrete (basada en un libro de Honoré de Balzac). Pierrete es la historia de una huérfana que se va a París, motivada por su hermano y hermana. Cuando regresan a su pueblo, la gente no recibe a Pierrete. Celosos, su hermano y hermana la hacen sufrir hasta que muere... el destino a menudo tiene señales macabras de este tipo :-P
Aquí se la puede ver protagonizando dicha película, ella es la del centro de la imagen:
Otro fotograma de la misma película, por desgracia algo borroso:
El caso es que el director de la película, Guy Jorré, buscaba hacía meses una muchacha para el papel de Pierrete y se fijó en Valérie en la escuela de circo. La fue a buscar y le contó la historia de Pierrete. Valérie escuchó, silenciosa como siempre.
Después de la muerte de Valérie, Guy Jorré diría sobre ella que: "tenía algo trágico en los ojos, sin parecer débil, era guapa pero no remilgada, no era la típica niña de mamá... tenía un incisivo roto y aún así eso no la hacía fea, simplemente tenía un aspecto agradable. Debía de tener 14 o 15 años pero no los aparentaba. Se notaba que detrás de esa timidez había alguien con una personalidad intensa. La vi caminar en la cuerda floja con gracia y un equilibrio perfecto. Hablé con ella, sabía como escuchar, casi siempre era yo quien hablaba, le conté la historia de Pierrete, pero era difícil para mi saber lo que ella estaba pensando, así pues le puse una grabación y le pedí que la escuchase".
Al final Valérie aceptó y unas semanas más tarde estaba en lo alto de unas montañas del macizó central francés preparada para grabar la película, para ella fue difícil asimilar el estilo de vida del mundo del cine y el espectáculo, demasiada superficialidad probablemente, aparte de los problemas técnicos, las muchas horas de espera, incertidumbres varias...
Según la gente del rodaje que después habló sobre ello, Valérie no lo pasó bien durante esos días, se sentía diferente entre todos esos actores (quizás incluso marginada o fuera de lugar), y aunque al final hizo una gran actuación, en conjunto dio la impresión de que vivió toda la experiencia como una especie de confinamiento.
Aún así era capaz de sonreír dulcemente como se ve en esta foto, señal de que era buena actriz:
Una tarde, el director Guy Jorré que estaba al tanto de que Valérie se sentía incómoda, habló con ella y la dijo: "Estoy encantado contigo y con tu trabajo, pero mira, lo cierto es que este es un ambiente difícil, aquí lo normal es que todo el mundo tenga envidias y rencillas de los demás, y no tienes ninguna necesidad de dejarte arrastrar por esos malos rollos". Entonces Guy sintió que algo se relajaba dentro de Valérie, y está le dio un beso en la mejilla: "En aquel momento salté como un resorte, pero es posible que ella reaccionase así para evitar que se le notasen sus sentimientos en relación con el resto de la gente, también es posible que simplemente estuviera queriendo decir: que ya lo sé, no te pienses que soy tonta".
A raíz de actuar en Pierrete le salieron otros trabajos como actriz, primero en la obra de teatro Lulú del grupo de teatro Maeterlinck, y luego en el cortometraje Equilibrio, en el cual Valérie representa el papel de un adolescente mudo en una cuerda floja, rodeada de un mundo caótico e intentando guardar el equilibrio mientras tanto. Así mismo he leído que interpretó una película titulada también "Lulú" y dirigida por un tal Jeanne Moreau.
A pesar de todos estos éxitos Valérie decide terminar su carrera de actriz y centrarse en escribir.
Su profesora, Anne Fratellini, de la Escuela Nacional de Circo dijo sobre ella: "Por mi la hubiera llevado de gira con nosotros, pero de alguna forma ya veía yo que no iba a quedarse mucho tiempo en el circo, Por un momento pensé que podríamos encontrar una forma de que se quedase con nosotros... tenía todo lo que necesitábamos para hacer algo excepcional, era encantadora a todos los niveles... pero parecía como si no tuviera ganas de vivir, era muy solitaria; cuando la invité a que se integrase en nuestra vida a nivel social y de comunidad del circo, nunca más volvió".
En una entrevista que la hicieron en televisión Valérie dijo que la escuela de circo fue un callejón sin salida para ella y que allí la gente estaba más loca que en cualquier hospital psiquiátrico. También dijo que lo de trabajar de actriz era una forma de huida para ella.
La escritora adolescente
Valérie Valère escribió su primer libro con 15 años, casi sin pensarlo, en el verano de 1977 su madre se fue de vacaciones y ella se quedó sola en el piso de París durante 3 semanas, fue en esos días que se puso a escribir sin parar y de ahí salió su libro más famoso: El pabellón de los niños locos (traducido al español como Diario de una Anoréxica), según diría más tarde ella misma, necesitaba escribir todo lo que le pasó mientras estuvo internada en el hospital psiquiátrico para intentar sacárselo de dentro y poder hacer su vida, el escribir ese libro fue de alguna forma también una terapia para ella.
El caso es que así empezó una historia excepcional, el libro se publica por primera vez en 1978 (en Francia), cuando Valérie contaba con tan sólo 16 años de edad y acababa de comenzar el bachiller (los últimos 2 años antes de la universidad). Rápidamente el libro se convierte en un best-seller, y pronto los periodistas y los lectores rodean a esta adolescente que con la fuerza de su sinceridad y sus palabras parece llamar la atención de todo el mundo. Esta fue la primera vez que una persona anoréxica relata lo que muchas otras personas anoréxicas vivieron y sintieron durante su internamiento.
Unos meses más tarde, en abril de 1979, Valérie publicó "Malika o un día como otro cualquiera", y fue también un gran éxito. Ella estaba imbuida de la pasión por escribir, y se dedicaba a ello todas las tardes después de haber terminado sus otras obligaciones.
A partir de aquí su ascenso fue meteórico, las tiradas de sus libros se hicieron masivas y se editaron en más de 10 idiomas diferentes, la invitaban a menudo a programas de televisión y de radio, todo el mundo quería entrevistar a la escritora revelación del momento.
Aquí se le puede ver en una entrevista que le hicieron en la televisión poco después de editar Malika:
→ Descargar vídeo con extracto de entrevista a Valérie Valère en la televisión francesa ←
Mientras tanto Valérie seguía escribiendo sin parar, poco después de publicar "Malika" ya estaba trabajando en su siguiente libro: "Obsesión Blanca", y a finales de 1979, nada más cumplir los 18 años, fue capaz de comprarse un apartamento en el centro de París con el dinero que había ganado de sus libros, ahí sería donde se iría a vivir mientras comienza a estudiar literatura en la Universidad de la Sorbona.