Valérie Valère (nombre real Valérie Charlotte Suzanne Samama) nació en París el 1 de noviembre de 1961, en el distrito 15, concretamente en la calle Eugène Millon, en la clínica de maternidad Cognac-Jay que estaba a pocas calles de su casa, en el número 12 de la calle Linois, también en el distrito 15 de París.
Fue la segunda hija de una pareja típica de clase media, su padre era un ingeniero originario de Túnez, y su madre era francesa y trabajaba como secretaria. Su hermano Eric era tres años mayor que ella.
Según la biografía que escribió Isabelle Clerc, Valérie fue una hija no deseada y su madre la maltrataba psicológicamente, y bueno, lo cierto es que leyendo sus libros ella misma si da a entender que considera que su madre era una hipócrita y una mala persona, y que su padre sencillamente pasaba de ellos olímpicamente.
La versión de los padres no se encuentra por ningún sitio, según parece mientras Valérie vivió intentaron dar una apariencia de normalidad y de estar orgullosos del éxito de su hija como escritora, pero que yo sepa no intentaron desmentir o contestar las críticas que les hacía su hija en sus libros.
Aparentemente Valérie fue una niña normal, quizás algo tímida y callada, pero en el colegio tenía buenas notas, y aunque a veces parecía refugiarse en los libros y no hablaba demasiado, que se sepa no tuvo ningún problema significativo antes de los 13 años.
Al parecer, cuando ella tenía 12 años su padre la llevó a Bélgica de viaje una semana, ella debía de estar muy ilusionada con ello, pero luego resultó que el motivo del viaje era que su padre había quedado con una amante y a Valérie no le prestó demasiada atención, lo cual a ella debió de dolerle bastante. Por lo visto ya en esa época sus padres estaban en proceso de divorcio.
A raíz de esto parece ser que Valérie empezó a cambiar de actitud y a encerrarse en si misma, se dice que comenzó a tener cambios bruscos de humor, a escaparse de casa... mucha gente interpreta esto como una forma de pedir un cariño y una atención que necesitaba pero no encontraba en su entorno familiar... yo entiendo que no debió de ser muy diferente a tantos jóvenes que al llegar a los 12 años se vuelven "rebeldes" y "conflictivos" a ojos de sus padres.
Así pues, cuando tenía 13 años, en el verano de 1975 aceptó pasar el final de las vacaciones en la casa de su amiga Sophie mientras su madre se fue de vacaciones a Túnez y su padre preparaba un viaje de negocios a Canadá. Con esta otra familia que la hospedó Valérie empezó a dejar de comer.
¿por qué? a ciencia cierta no lo sé, pero ahí están sus libros para que quien quiera saque sus propias conclusiones.
Mi opinión es que probablemente fuese algo casual, quizás la comida de esa casa no le gustase, quizás tuviera un mala experiencia con su amiga Sophie y/o sus padres, y por algún motivo se saltó una comida, luego la cena, al día siguiente prefirió no desayunar... la respuesta fisiológica del cuerpo humano cuando se deja de comer es algo perfectamente estudiado y conocido, durante las primeras 24 horas se tiene sensación de hambre y debilidad, pero luego el cuerpo se pone en modo supervivencia, y no sólo desaparece la sensación de hambre si no que se experimenta una sensación que hay quien la califica de agradable o placentera, no es algo extraordinario, simplemente un mecanismo natural para permitirnos luchar y trabajar para conseguir alimentos cuando estos escasean.
Una de las teorías sobre la causa de la anorexia es precisamente esa, que la gente llega a ese mecanismo de supervivencia por casualidad, muchas veces por intentar adelgazar, y una vez ahí se enganchan a esa sensación, igual que hay quien se engancha a la sensación que da el tabaco o el alcohol, y se empieza a usar ese mecanismo como una forma de evasión, quizás sin darse cuenta realmente de lo que está ocurriendo.
Yo pienso que Valérie llegó a esa situación por casualidad durante esas vacaciones y luego ya se quedó aferrada a ella como a un clavo ardiendo, como si fuese una especie de refugio, una forma de escapar de una realidad de la que en el fondo necesitaba huir pero ni sabía como intentarlo ni probablemente estuviera al alcance de su mano el conseguirlo.
Desde luego en sus libros en ningún sitio dice que dejara de comer porque se viese gorda o quisiera adelgazar.
Lo cierto es que al volver de esas vacaciones había perdido bastante peso, y con el tiempo la situación fue empeorando y sus padres (y los médicos) decidieron internarla en un hospital psiquiátrico para que la curasen, ahí permanecería 4 meses (los que narra en su primer libro), y de esa forma fue como terminó su infancia y entró de lleno en el mundo de los adultos.