Es normal que a la hora de realizar una consulta, se tengan ciertas dudas. Yo siempre digo que es bueno preguntar estas cosas antes de hacer la consulta, desde luego por mi parte estoy encantado de atender a toda la gente que me llama simplemente para informarse.
Hay personas que tienen interés en saber que experiencia tengo, que grado de aciertos, cuanto tiempo llevo atendiendo consultas del Tarot, si soy vidente de nacimiento o no, si sé hacer magia blanca o no, si conozco determinado hechizo de determinada tribu de algún lugar remoto... Para quienes tienen curiosidad diré que empecé a echar las cartas hace unos 12 años, y llevo dedicándome a atender consultas de manera profesional desde noviembre de 2004.
El grado de aciertos no lo sé exactamente porque no tengo oportunidad de hablar con todas las personas que me llaman regularmente para ver si se les cumple lo que les dije, pero en general si tengo la impresión de que suelo acertar la mayoría de las veces, especialmente cuando en las tiradas que hago veo las cosas con claridad y es como si todas las cartas encajasen como en un puzzle.
Yo más que colgarme carteles de vidente de nacimiento o mago blanco prefiero decir simplemente que soy honesto y digo las cosas como las veo, tanto si son cosas agradables como desagradables, y si al atender a una persona no logro ver las cosas claras en las cartas (a veces pasa) se lo digo también así; para mi es una responsabilidad muy importante el intentar ayudar a las personas que acuden a mi, porque sé que sus problemas y su sufrimiento son muy reales y por eso me tomo muy en serio todas las consultas.
Y para esto no creo que haga falta tener superpoderes como SuperMan ni saber decir el color de los ojos de la persona que vas a conocer el próximo mes, sino más bien tener voluntad de hacer las cosas lo mejor posible, y la tranquilidad y serenidad para poder hacer bien las consultas, aparte claro está de una serie de conocimientos y habilidades... a menudo, como dice el dicho, hace más quien quiere que quien puede.