Una de las cosas que más llama la atención en un barco de recreo son las maderas nobles relucientes gracias a su barniz, en el caso de Xebec a lo largo de los años he recibido muchos cumplidos y felicitaciones por lo bien mantenidos que tengo todos los barnices, y a menudo a continuación me suelen decir algo como "debes de dedicar muchísimo tiempo para que estén así"...
Pues nada más lejos de la realidad, en realidad apenas dedico 3 ó 4 días de trabajo al cabo del año a los barnices de la cubierta, los secretos para ello son sólo dos y muy simples:
- Dar una nueva capa de barniz justo en el momento que la antigua empieza a dar los primeros síntomas de deterioro.
- Y usar un artefacto casero para conservar la brocha dentro del propio barniz de tal forma que te ahorras todo el engorro de latas, disolventes, limpieza de brochas...
El primero no resulta del todo evidente, porque esos primeros síntomas de deterioro tienen este aspecto tan inocente:
Esa era la tapa del tambucho esta última semana de enero de 2015, y en la siguiente foto puede verse la tapa del cofre de estribor de la bañera, exactamente el punto donde se pisa siempre al subir al barco:
Prácticamente hay que pegar la nariz a la madera para darse cuenta de que ya está pidiendo otra mano de barniz, esto es fácil si se vive en el barco o se pasa por él por lo menos una vez a la semana, pero si se usa de pascuas a ramos es fácil que pase desapercibido, o que se vea pero "para un día que venimos al barco no vamos a dedicarnos a dar barnices".
Entonces, aprovechando que hacía unos días veraniegos a pesar de ser invierno (el tiempo está loco, igual que la mayor parte del mundo), pues me puse manos a la obra a dar barnices en toda la cubierta, en una tarde hice las 3 tapas de los cofres de la bañera, la tapa del tambucho, los pasamanos de toda la cubierta y la escotilla de proa, en total lijar, limpiar y barnizar me llevo unas 4 horas, y no hará falta volver a hacerlo hasta dentro de entre 8 y 12 meses, según lo que atice el Sol y el uso que se le de al barco.
Así pues, al estar los barnices prácticamente perfectos, el procedimiento es sencillo, primero se pasa una lija al agua del 180 por ejemplo, quedando la madera así:
Después se limpian y se secan bien todas las superficies, esto es lo más importante para que la siguiente capa de barniz agarre bien.
Y a continuación es donde entra en juego el segundo secreto: el bote de salchichas reconvertido en artefacto barnizador:
Puede resultar raro al principio, pero lo cierto es que al cabo del año ahorra una cantidad de tiempo increíble, todo lo que es abrir y cerrar latas, limpiar brochas, usar disolventes, recipientes auxiliares... todo eso te lo ahorras, y en consecuencia dar barnices se convierte en algo tan simple como abrir un bote y dar unas cuantas pinceladas aquí y allá.
La forma de hacerlo es simple, lo primero que hace falta es una brocha buena para barnices, lo de que sea buena es muy importante para que los barnices queden bien, tampoco tiene porque ser muy cara, esa de la foto va bien y la compré en el carrefour hace unos 5 años por unos 4€, si se cuida dura toda la vida; hay que cortarla de tal forma que al cerrar el tarro quede unos milímetros por encima del fondo, y hacerle un par de agujeros para poder atornillarla a la tapa:
Para hacer tanto los agujeros de la tapa como del mango de la brocha yo prefiero usar un punzón como el de la foto, porque son materiales muy blandos y conviene que los agujeros sean bastante precisos para que luego no entre aire al bote, así pues, con el punzón se tiene más control sobre como está quedando el agujero:
Después se atornilla la brocha a la tapa con unos tornillos pequeños, yo uso unos de 20 mm de largo por 3 mm de grosor, del tipo que acaban en punta y van creando la rosca según se atornillan.
Evidentemente es fundamental poner bien de sikaflex o similar tanto por dentro como por fuera, ya que la clave del invento es que cuando esté cerrado no entre absolutamente nada de aire para que el barniz no se estropee.
Conviene también esperar a que el sikaflex esté bien seco antes de cerrar el bote con el barniz, ya que este último puede atacar el sikaflex si no está del todo curado, y bueno, evidentemente es muy importante que todas las superficies de la tapa del bote, la brocha y los tornillos estén limpias para que el sikaflex agarre bien y no entre nada de aire con el bote cerrado.
Yo esté sistema lo llevo usando desde hace más de 5 años y nunca me ha fallado, alguna vez después de años se acaba haciendo holgura entre la brocha y la tapa del bote, comienza a entrar algo de aire y hay que volver a hacer un bote nuevo, de hecho conviene, porque con el tiempo se acumulan pequeñas porquerías dentro, la tapa comienza a no cerrar bien... pero vamos, el hacer este artefacto no lleva ni media hora una vez que tienes práctica en ello, y es mucho más entretenido que limpiar brochas con disolvente.
Otra de las situaciones donde es extremadamente valioso es cuando tenemos que dar 5 ó 7 capas de barniz en una zona que por lo que sea tuvimos que barnizar de cero, por ejemplo este borde de la mesa de cartas:
Sin este artefacto todos los días habría que hacer la ceremonia de abrir la lata de barniz, limpiar la brocha... todo para 3 pinceladas de barniz, en cambio con este sistema es cuestión de 2 minutos el abrir el bote y dar 4 brochazos.
En esta ocasión la anterior tapa del cofre de la bañera que aparecía antes lijada quedó así de reluciente:
En cuanto al lijar entre capa y capa de barniz, yo nunca lo hago, ya que el barniz que utilizo es del tipo microporoso que no necesita hacerlo, lo cual también ahorra mucho tiempo, en concreto es el Deks Olje D2, lo llevo usando desde el 2009 con muy buenos resultados, sale algo caro (25€ el litro), pero al ser muy fluido y duradero pienso que compensa:
El otro que aparece en la foto es el que se consigue aquí en la Isla de las Flores, es mucho más barato, unos 7€ el litro, y si bien no es la misma cosa también funciona, yo tengo hecho pruebas y su resistencia a los rayos ultravioletas es similar al otro, de hecho me recuerda mucho al barniz International Original que usaba cuando compré el barco en 2008.
Al final lo de los barnices, en especial de exteriores, pienso que hay que verlos como algo temporal, pueden durar 8 meses o 16, pero al final ese tiempo pasa volando y para cuando te quieres dar cuenta ya estás otra vez dando una capa nueva, entonces la clave es optimizar el procedimiento para que no suponga un esfuerzo excesivo, de hecho a mi es algo que me resulta agradable de hacer, porque con unas pocas horas de trabajo dejas todos los barnices relucientes como un espejo ^_^