Barajas de Tarot hay muchas, cientos, tal vez miles, en esta sección he intentado recopilar las más conocidas y/o importantes a nivel histórico, para dar una idea de conjunto de las diferencias entre unas y otras, en el sentido de que son todas diferentes y a la vez no dejan de ser la misma cosa ;-)
La verdad es que a mi siempre desde pequeño me han gustado las cartas, durante muchos años sólo conocí la baraja española de 40 cartas, más tarde conocí una "extendida" con ochos, nueves, dieces y 2 comodines, de aquella sólo usaba las cartas para jugar cuando tenía ocasión con amigos o familiares, jugaba mucho a la brisca, los seises, el tute, la escoba, era muy divertido y guardo muy buenos recuerdos de ello.
Tengo que aprovechar este espacio para lamentarme que esta costumbre "popular" se ha perdido en gran medida, y no es que "sea una pena", más bien lo calificaría de tragedia, cuando hace 20 años un niño pasaría una tarde de invierno jugando con su familia a las cartas hoy es mucho más probable que la pase solo delante de un ordenador, una videoconsola o lo que es peor, delante de la televisión; mientras sus padres seguramente estén haciendo horas extras sin cobrarlas o quizás compartiendo la experiencia alienante de la televisión.
Pero bueno, esta sección va sobre las distintas barajas del Tarot...
El caso es que un buen día (tendría yo 15 ó 16 años) iba de paseo por El Corte Inglés, únicamente fisgando porque en aquellos tiempos que no había Internet la gente con pocos recursos económicos no teníamos derecho a la cultura y habíamos de conformarnos con ir a unos grandes almacenes a mirar los discos, las películas y los libros que la minoría privilegiada si tenía derecho a disfrutar; era algo doblemente humillante, primero por el hecho de darse cuenta que la música, los libros y en general las expresiones artísticas no eran para ti (para ti sólo la telévisión) y segundo porque el guardía de seguridad te iba siguiendo a todos lados, ¡hasta al baño!, los dependientes te preguntaban en tono de desprecio que si ibas a comprar algo de una vez...
Una de esas tardes no sé como llegé a la sección donde tenían las barajas de cartas, y entonces descubrí El Tarot (de aquella no era algo popular como ahora, yo jamás oi mencionarlo a nadie), recuerdo que tenían varios, el Tarot Esotérico, el Tarot Español, el de Marsella, el de Dali... y por último el que más me gustó, el Tarot de Euskal Herria.
La rueda de la Fortuna del tarot de Euskal Herria |
Así que a partir de ese día siempre que iba a fisgar al Cutre Inglés pasaba por donde los Tarots a mirarlos, tocarlos (sólo la caja) y pensaba en comprarme uno... después de varios meses me decidí y pagé las más de 2000 pesetas que costaba mi Tarot de Euskal Herria, entonces para mi aquello fue una inversión enorme, de hecho a mis padres se lo oculté porque les habría parecido un acto demencial gastarse 2000 y pico pesetas (12 Euros) en una baraja de cartas (creo que entonces me daban 100 pts (0.60 Euros) a la semana).