El viaje de la Isla del Cuervo a Graciosa fue algo cansado después de más de dos años sin navegar, pero todo fue bien, cuando estaba llegando aumentó mucho el viento del Suroeste y pensé que no iba a poder entrar a puerto y tendría que seguir hacia Terceira.
Afortunadamente después de unas horas el viento disminuyó y pude cambiar de rumbo, de hecho tuve que ir a motor porque el viento desapareció por completo; es el típico efecto de cuando pasa un frente frío, primero aumenta el viento del Suroeste, tiene unas horas de mucha intensidad para luego rolar al Noroeste y casi desaparecer, Azores es un buen sitio para aprender meteorología!
En la carta náutica se puede apreciar al Norte de la isla Graciosa como me desvié y luego di la vuelta, es donde la isla de más arriba entre las de la derecha:
La isla Graciosa es, junto a la del Cuervo la única de las 9 islas de Azores que no tiene un puerto deportivo propiamente dicho, hay una especie de pequeña marina para barcos de pesca, pero en un principio no está abierta a yates extranjeros, aunque a veces puedan hacerte un hueco según las circunstancias.
En cambio tiene un puerto natural excepcionalmente bien abrigado, el puerto de la barra, a donde llegué después de 2 noches y un día de navegación, aquí ya estaba fondeado, con la luz de fondeo preparada para pasar la noche:
El puerto se llama de la Barra porque hay una cadena de rocas que lo protege del Nordeste, de tal forma que las olas rompen sobre la barra y no entran en el puerto, en esta foto se aprecian estas rocas detrás de Xebec:
Los días que estuve ahí sólo había dos barcos, el mío y el que se ve al lado que pertenece al club naval de la isla, no hacía falta reservar plaza!
En esta otra foto se aprecia mejor como de resguardado esta el puerto de la Barra, Xebec es el barco que se ve al fondo, de tal forma que la barra todavía se extiendo más de cien metros al Este de él:
Así pues, una vez que el barco estaba bien fondeado en un buen puerto pude disponerme a explorar la nueva isla, que aunque sobre el papel parezca comparable a la Isla de las Flores en realidad es muy diferente, el relieve es mucho más suave, y siempre ha estado relativamente bien comunicada con la isla Terceira, de tal forma que no se dio el aislamiento geográfico del caso de Flores.
En realidad, durante el primer día de excursión casi me dio tiempo a recorrer toda la isla a pie de Norte a Sur, no hay casi cuestas ni nada parecido a puertos de montaña.
Y en esta foto a la derecha se aprecia el volcán que se visita por dentro, el Calderón que se llama, en el sentido de que es como un caldero grande:
Este es el túnel por el que se accede a la caldera del volcán, fue hecho hace más de 60 años:
Y así es como se ve desde el otro lado, el contraste es enorme, porque fuera de la caldera son todo pastos para el ganado, con pocos árboles, y en cambio dentro del volcán es zona protegida y hay mucha vegetación, parece que se estuviera en otra isla:
Todo esto es el interior del volcán, hay varios senderos para recorrerlo a pie entre los árboles, es increíble lo pequeño que parece visto de fuera y la sensación de enormidad una vez dentro!
Y una vez que se llega a la parte más profunda de la caldera del volcán hay este centro de interpretación donde te cobran la entrada para entrar a la parte subterránea del volcán, sorprendentemente no tiene muchas visitas, las dos chicas que me vendieron la entrada, pasado el mediodía, me dijeron que era el primer visitante del día!
Yo que soy un poco flipado para estas cosas esperaba que habría restaurantes, o al menos un chiringuito donde comer algo... pero me tuve que conformar con una chocolatina de la maquina para turistas despistados y sin bocadillo XD
Ahora para bajar al interior del volcán hay una bonita escalera de caracol con ventanas para sacar fotos, pero en otros tiempos había que bajar colgado de una cuerda, hasta que un día llegó el príncipe Alberto de Mónaco y después hicieron la escalera:
Una vez dentro de la cueva hay una gruta enorme con un lago subterráneo que tiene hasta un pequeño bote de remos, aunque en la foto no se aprecia bien:
El problema es que hay muchas emanaciones de CO2, de tal forma que la concentración de este gas puede llegar a ser peligrosa, y de hecho nada más entrar en la cueva noté que me mareaba... entonces no conviene ni estar mucho tiempo dentro ni mucho menos descender hasta el lago, porque cuanto más abajo más CO2 en el aire y más posibilidades de quedarte ahí para siempre.
Pero bueno, todo esto te lo explican muy bien en la entrada y además está todo lleno de carteles, lo tienen muy bien organizado.
Luego ya de vuelta en la superficie di un paseo hasta el Sur de la isla donde hay un balneario con aguas termales, y después volví de autostop para el barco, en conjunto la isla Graciosa me causo la impresión de ser un sitio muy tranquilo y agradable, pero sin la magia de la isla de las Flores.
La esencia de Graciosa me pareció más bien la tranquilidad de la naturaleza integrada en la vida del día a día, quizás esta casa describa bien la impresión que me quedó de la isla:
Todavía me quedaría unos días más fondeado en el puerto de la barra, de hecho pasó un pequeño temporal del Suroeste y casi ni me enteré, había algo de viento pero nada de oleaje, pude hasta nadar alrededor del barco porque no había medusas ^_^
El barco que estaba al lado del mío era de la época de la caza de ballenas, creo que era el que salía remolcando los botes desde los que se cazaban las ballenas y después remolcaba las ballenas hasta la costa, como quiera que sea estaba impecablemente restaurado.
De hecho el puerto de la barra fue el puerto ballenero de la isla Graciosa, y la rampa donde dejaba yo a Haruhi era por donde sacaban las ballenas antes de descuartizarlas... ahora aquello ya pasó y es un sitio muy tranquilo.
Después de Graciosa fui a la isla Terceira, donde como me dijo el chico que me llevó de autostop "ahí en Terceira hay muchas cosas", pero eso ya lo contaré otro día.