El tiempo va pasando, y dentro de unos pocos días (el 12 de noviembre para ser exactos) se cumplirán 6 años desde que abrí mi consultorio al público, y un añito desde que publiqué la página de mis viajes en tiempos interesantes, al mirar atrás me doy cuenta de que he ido haciendo un camino más largo de lo que parece, y en conjunto estoy muy satisfecho y contento con como han resultado las cosas.
Hace 6 años tenía el objetivo de conseguir ganarme la vida ayudando a otras personas y a la vez hacer algo que me gustase y con lo que me sintiese bien a nivel íntimo, además de conseguir transmitir en Internet una imagen más realista y objetiva de lo que es la videncia y el echar las cartas.
Hoy creo que ambos objetivos están sobradamente logrados, y aunque soy bastante inconformista por naturaleza supongo que no puedo quejarme, ninguna situación es tan buena o tan mala que no sea susceptible de empeorar o mejorar! XDD
Entre las cosas poco gratas están por una parte las consecuencias de la famosa crisis (también conocida como reducción disimuladamente planificada de consumo de recursos materiales), no tanto por tener yo menos trabajo (que evidentemente lo noto) como por las noticias tristes y a menudo dramáticas que me llegan de muchos clientes de hace años y de otros no clientes: familias enteras que no consiguen encontrar trabajo, personas que llevan meses trabajando sin cobrar su sueldo, dueños de pequeñas y medianas empresas al borde de la ruina, victimas de la usura desmedida de los bancos y de la corrupción rampante de la administración pública...
Detrás de cada injusticia hay una persona, y detrás de cada una de estas personas una situación dramática y a menudo de difícil solución, y a mi, cada vez más, me ocurre que me encuentro con situaciones materiales en las consultas que atiendo a las que no se les ve una salida feliz, entiendo que es normal, si antes te pagaban tu sueldo a fin de mes y ahora no, y encima te encuentras con que la ley no te permite dejar un trabajo en el que llevas meses sin cobrar para pasar a cobrar al menos la prestación por desempleo, ni tampoco sirve de nada denunciar a la empresa... pues claro, puedes echar las cartas para ver como se ve la situación, pero eso no va a cambiar las leyes que te están matando de hambre a tí y a tu familia.
Así pues, supongo que según vaya pasando el tiempo cada vez me encontraré más con situaciones materiales en las que el echar las cartas no aporta una ayuda significativa porque las circunstancias son sencillamente demasiado demoledoras y no dejan apenas margen de maniobra.
En lo que a mi consultorio se refiere, me imagino que según se vaya acentuando la reducción disimulada de consumo de materias primas de la mayoría de personas para mantener el derroche esperpéntico de una minoría cada vez más minoritaria y más absurda, pues es fácil que haga menos falta el echar las cartas y más falta otro tipo de servicios; quien sabe, el tiempo dirá si acabaré siguiendo el camino de otros videntes y adivinos del pasado, que un buen día cambiaron las cartas y la bola de cristal por un buen palo de madera bien dura... intuyo que ha de ser bastante más cansado, pero probablemente también más satisfactorio.
Como quiera que sea, de momento seguiré atendiendo consultas de Tarot como lo he hecho durante los últimos años, sin prisas y lo mejor que pueda, espero mantener el precio actual de las consultas durante todo el 2011, y de esta manera poder seguir atendiendo a mucha gente que lo necesita y no sólo a quien anda sobrado de dinero.
Por lo demás, aprovecho la ocasión para agradecer a todas las personas que han depositado su confianza en mi durante estos 6 años, en el fondo es gracias a ellas y a ellos que he podido seguir adelante con mi consultorio ganándome la vida de una forma digna y adecuada, así como dar a conocer en Internet un punto de vista más realista y objetivo de lo que es la videncia y el echar las cartas.