Como si de los primeros pioneros portugueses se tratase, aqui estoy explorando las costas de Madeira en busca de un sitio adecuado donde pasar el invierno, el problema en este caso no es que sea una costa desconocida, sino precisamente lo contrario, que ya está muy conocida y en los dos puertos que hay abiertos a extranjeros te piden del orden de 500 euros al mes, y se supone que por fondear hay que pagar casi 30 por noche.
Yo, después de la mala experiencia en Porto Santo, llegué a la conclusión de que me vale más fondear, y si viene alguien a pedirme dinero decirle que soy pobre, que si quieren me lleven a la cárcel y así podré comer y dormir gratis...
De momento ya hace 2 semanas que llegué a la isla de Madeira Grande y nadie vino a pedirme dinero (aún así procuro llevar sólo quince euros en la cartera), aquí se me puede ver fondeado en Canisal:
La costa es realmente bonita, con unas montañas impresionantes todas cubiertas de verde, el interior todavía no tuve tiempo de explorarlo, espero encontrar un sitio para pasar el invierno a lo largo del mes de agosto, y después ya dedicarme tranquilamente a atender consultas y hacer un poco de turismo en los ratos libres.
Conté mis peripecias en Porto Santo aquí, muy resumidamente porque el tiempo no me da para más.
Me acuerdo mucho de Giacomo Casanova, que tuvo una vida muy intensa, y sólo en sus últimos años de vida pudo dedicarse a contar lo que vivió, a mi realmente me pasa lo mismo, actualizo la página con unas fotos y cuento cuatro cosas, pero realmente no es ni la décima parte de lo que me gustaría expresar.
Espero que con los años alguna vez yo también tenga la oportunidad de dejar por escrito todo lo que me gustaría decir... quien sabe, el tiempo lo dirá.
El caso es que de momento aquí estoy, concretamente en Machico, el primer puerto con nombre japonés al que llego, la iglesia que se ve en la foto es el edificio más antiguo de Madeira:
Machico parece ser un buen puerto para un marinero otaku con un barco con nombre de estudio de anime, ojitos de Ryoko y un Suzaku en la popa, así que intentaré quedarme aquí, no parece fácil, pero tampoco imposible... es la aventura, cosas incómodas que retrasan la cena (y otras cosas).