Sin duda una de las mejores cosas de vivir en un barco es lo fácil que resulta conocer gente nueva e interesante en cada sitio al que llegas, y además de eso, con el tiempo cada vez tienes más visitas de personas que conociste en otros puertos, desde luego yo no me puedo quejar, en los útimos dos meses me han venido a visitar a Madeira casi media docena de personas!
La última en venir fue Sara, una chica muy interesante que con 21 años ya habla 4 idiomas y está terminando la carrera de arquitectura, yo la admiro mucho, es muy inteligente... aquí estamos haciendo una excursión por la Punta de San Lorenzo, en el extremo Este de Madeira:
Yo estaba un poco preocupado por su visita, porque aquí en Machico hace ya casi 3 meses que cerró la piscina climatizada donde me solía duchar, y desde entonces no hay más remedio que usar unas duchas del ayuntamiento que sólo tienen agua fría, y en pleno invierno con las cumbres de la isla cubiertas por la nieve, no son precisamente lo que uno quisiera ofrecer a una visita que aprecia.
Pero una vez más, gracias a mi habitual buena suerte y la gran hospitalidad de la gente de Madeira, todo se solucionó para bien, en la Marina de la Quinta do Lorde (aquí al lado de Machico) todavía se acordaban de mí, y cuando les conté la situación nos invitaron a que usásemos sus duchas tranquilamente.
Y he de decir que son unas de las mejores duchas que he visto en un puerto deportivo, enormes, nuevas, impecablemente limpias y hasta bonitas:
Sara quedó encantada, y yo tranquilo de que no echase en falta las comodidades del primer mundo :-)
Además fue perfecto, porque precisamente ese día habíamos ido a hacer una excursión al parque natural de la Punta de San Lorenzo, que empieza justo donde termina la Quinta do Lorde, de tal forma que fue terminar la caminada y meternos a la ducha ^_^.
La Quinta do Lorde es lo que se ve en esta foto, fue hecho todo de cero, incluyendo el puerto deportivo, cuando estuve ahí este verano pasado lo que es la urbanización todavía estaba un poco a medias, pero avanzaron muchísimo desde entonces y ya les quedan sólo unos pocos detalles, creo que lo van a inaugurar esta primavera, en la foto no se aprecia, pero les está quedando muy bonito, con las casas de colorines y muchas zonas verdes:
Evidentemente está pensado para gente con un poder adquisitivo alto, pero no por eso dejan de ser amables y atentos con los marineros humildes como yo, de hecho no es la primera vez que me ayudan, ya en el otoño tuve un problema para encontrar alcohol de quemar para la cocina del barco, y fueron ellos quienes me ayudaron a conseguirlo.
Por otro lado, a mediados de febrero vinieron a visitarme Ian y Jane, los anteriores propietarios de Xebec, hacía 4 años que no les veía, pero nunca dejamos de mantener el contacto, yo me acuerdo mucho de ellos con gratitud, especialmente por todo el dinero que gastaron en el barco antes de comprarlo yo: motor, mástil, jarcia, velas, ventanas... todo nuevo y pagado a precio inglés ^_^.
Un día alquilaron un taxi y estuvimos recorriendo juntos la isla de Madeira, aquí están en los grandes jardines de Monte:
Les gustó mucho la isla, y los tres lo pasamos muy bien, para mi fue muy especial porque me trajo recuerdos de aquellos primeros días cuando empecé a vivir en el barco, y también de las primeras singladuras en que me acompañó Ian hasta el Sur de la Bretaña Francesa, parece mentira lo rápido que pasa el tiempo! o_O
Evidentemente vinieron a visitar a Xebec, les gustó mucho volver a verle, y me felicitaron por haberlo cuidado bien, aquí se nos puede ver a Ian y a mí en el puerto de Machico:
En la foto no se ve, pero Ian estaba mirando los ojos que le puse a Xebec en la proa, no dijo nada, pero me dió la impresión de que estaba pensando que el no se los habría puesto XD
Y en enero tuve otra visita muy agradable, nada menos que desde la hermosa isla de Menorca llegó mi buena amiga Susana, fueron sus primeras vacaciones de verdad en mucho tiempo y quedó encantada con la isla de Madeira, en esta foto estamos en Porto Moniz:
Alquilamos un coche para recorrer toda la isla tranquilamente, es algo que merece la pena, porque aunque los autobuses en Madeira funcionan muy bien la isla tiene tantos recobecos que es más práctico ir en coche para no tener que depender de horarios, y a parte hay muchas zonas (donde no vive gente) a las que no llegan los autobuses de línea.
Uno de los sitios que más nos gustó fue la Ponta do Pargo, es el extremo más occidental de Madeira, y a parte de los paisajes espectaculares tiene una bonita y simpática casa de té justo al lado del mirador, cultivan incluso las plantas que usan para la infusión, y hacen unos pasteles muy ricos ^_^
Asi pues, no me puedo quejar, entre la gente que voy conociendo en Madeira, los que conozco fuera a través de Internet y los que ya conozco y vienen a visitarme, siempre tengo a alguien con quien hablar y hacer algo ^_^
Por lo demás, espero sacar el barco del agua pronto para ponerlo a punto y dejarlo listo para las aventuras del año del Dragón, todavía estoy ultimando los preparativos, pero espero que la próxima semana sea ya la definitiva... es que aquí en Madeira todo lleva más tiempo del que uno se imagina al principio, es parte de la magia de la isla ;-)