Después de casi un año, finalmente llegó el momento de marchar de Madeira, para mi es un momento muy significativo, dejo atrás el primer mundo con sus cosas buenas y malas, y sobre todo dejo atrás la mágica y maravillosa Isla de Madeira donde tantos y tan buenos momentos viví, recorriendo las levadas, subiendo por encima de las montañas y también pasando a través de ellas (hay muchos túneles, algunos muy especiales)... hubo hasta tiempo para alguna bonita historia de Amor, aunque eso es otra historia para contar en otro momento ;-)
Así es como se ve Madeira cuando se aleja uno rumbo Sur:
Las columnas que se ven al fondo sostienen lo que es la pista del aeropuerto, que está construido en terrenos ganados al Mar.
La verdad es que marcho tranquilo, tuve tiempo de preparar el barco y el viaje todo lo bien que quería, y confío en que con un poco de suerte Xebec y yo lleguemos sanos y salvos al siguiente puerto.
Realmente lo que más me preocupa es como serán las cosas ahí, para mi en realidad es un cambio de vida muy importante, en un año te da tiempo a echar raices y acostumbrarte a un sitio de tal forma que cuando marchas no puedes evitar sentirte inquieto por como será lo nuevo...
Pero bueno, así es la vida y los tiempos que vivimos, todo está cambiando muy rápido a todos los niveles, muchas veces más para mal que para bien, y de alguna forma es inevitable tener que acostumbrarse a vivir rodeado de incertidumbre y ciertos riesgos, hoy en día no pienso que sea muy realista pretender vivir sin problemas... el mito de La Vida Resuelta se fue al carajo hace tiempo.
En mi caso, me siento realmente afortunado de que gracias a vivir en un barco puedo elegir el escenario de mi vida y mis problemas, al final todo se resume en trabajar y luchar mucho, pero el poder cambiar de lugar y circunstancias a voluntad es una gran ventaja y lo hace todo mucho más ameno e interesante, al menos yo así lo veo.
Ya cuando llegue y consiga una conexión a Internet iré contando como me van las cosas en la nueva etapa... parece que no, pero ya hace cerca de 5 años que vivo a bordo de Xebec, es increible como pasa el tiempo! o_O