Y llegué a la isla Brava ^_^

Escrito el 18/Octubre/2012 por

Desde que hace 3 años empecé a planear mi viaje a Cabo Verde, la isla Brava era con diferencia el sitio a donde más ilusión me hacía llegar, es la isla más pequeña de todo el archipiélago (tan sólo 60 kilómetros cuadrados), la más apartada (en una esquinita al Oeste y al Sur), la única que no tiene aeropuerto operativo y donde curiosamente están los mejores fondeaderos, al menos en lo que se refiere a estar protegidos del viento y las olas.

También es una isla rodeada de misterio e historias sorprendentes, su destino ha venido marcado por un relieve terriblemente abrupto, básicamente la isla surge del Océano como un muro casi vertical de muchos cientos de metros y el acceso al interior siempre resultó muy difícil... incluso llegar a la isla era complicado, porque se encuentra en medio del terrible Mar de Alcatraz, famoso por sus olas descomunales que tantos naufragios se han cobrado, tanto fue así que escapó del tráfico de esclavos durante los largos siglos del colonialismo portugués, "demasiado difícil" debieron pensar los portugueses; y precisamente por esto se convirtió en isla-refugio para mucha gente escapada... algunos llegaron de Madeira y Azores escapando de la miseria, otros llegaron de las otras islas de Cabo Verde escapando de la tiranía de los portugueses, incluso llegó algún español escapando de Felipe II ! XD

Y aquí llega Nacho Vidal a la isla Brava después de esquivar hábilmente el Mar de Alcatraz, a mi de momento no me persigue nadie que yo sepa, pero viendo que el otro Nacho Vidal ya está perseguido por no sé que negocios raros con los chinos... nunca está de más poner Tierra (y Mar) de por medio XDDD

Nacho Vidal llegando a la isla Brava

Según cuenta la leyenda, los primeros habitantes de la isla fueron un noble portugués y su novia africana, los padres de él no aprobaban la relación, así que enviaron a la chica a la isla de Fogo, a trabajar en las plantaciones de algodón, pero el chico no se dio por vencido, robó un barco en el puerto da Praia (isla de Santiago) y fue hasta Fogo, donde rescató a su novia y junto a más amigos y amigas escaparon a la isla Brava, llegando al puerto de Faja de Agua, donde fondearon felizmente y comenzaron a poblar la isla.

Los malos les siguieron, pero tuvieron mal tiempo por el camino, llegaron hechos polvo y con los barcos medio para el desguace, después al bajar a tierra y ver aquellas montañas verticales y aparentemente infinitas que atravesaban las nubes no se sabe hasta donde dijeron: "¡qué les den!", y se volvieron por donde habían venido.

No fueron los únicos, a lo largo de los siglos el resto de las islas de Cabo Verde fueron saqueadas periódicamente por piratas ingleses, holandeses, franceses... al llegar a la isla Brava miraban para arriba de las montañas, y en vez de su final sólo conseguían ver nubes y ni rastro de riquezas que robar, ni siquiera un triste crucifijo de latón... así que pasaban de largo, durante siglos fue un formidable secreto el hecho de que detrás de esas montañas verticales hay un interior fértil con agua en abundancia donde se cultiva de todo, y en el fondo del cráter de un volcán dormido está su capital, Nova Sintra, totalmente invisible desde el Océano, e incluso desde el cielo, ya que casi siempre está cubierta de unas nubes misteriosas que impiden hasta a los satélites espía sacarle fotos, cada vez que lo intenta o está nublado o se le cuelga el Windows...

Por lo demás, la isla Brava es la menos machacada por el turismo de todo Cabo Verde, de hecho a penas debe de haber media docena de hoteles en toda la isla y en total no llegan ni a 50 camas, y no porque la isla no sea bonita e interesante para los turistas, sino porque al no tener aeropuerto y la conexión por Mar no ser fiable (debido al Mar de Alcatraz) no es posible garantizar los enlaces con los vuelos internacionales, y por tanto la mayoría de turistas acaba por no venir.

Lo cierto es que si hay aeropuerto, fue construido en 1988, muy cerca de Faja de Agua, es lo que se ve en el centro de esta foto, al lado del Mar, una especie de pequeña carreterita negra:

El aeropuerto sólo funcionó 2 años, tuvieron que cerrarlo porque cada vez que un avión intentaba aterrizar o despegar comenzaban a soplar unos vientos muy fuertes y de dirección imprevisible, de tal forma que una vez un avión casi termina en el Mar, y ante la perspectiva de tener que tener el aeropuerto cerrado por mal tiempo más de la mitad de los días del año y que todavía así antes o después acabaría habiendo una desgracia... pues decidieron cerrarlo y hasta hoy...

A comienzos de octubre de 2012 eché el ancla en el puerto de Faja de Agua, y pocos segundos después el romanticismo de llegar a un sitio tan apartado y misterioso se fue difuminando y dando paso a la cruda realidad: en todo lo que leí sobre la isla Brava nadie decía que la vida hubiera dejado de ser especialmente difícil aquí :-P

Lo primero fue nada más echar el ancla, la carta y el derrotero se complacían en informar que se trataba de un fondo de arena, y cuando se me ocurre mirar para abajo veo unas piedras de varios metros de diámetro y el ancla (para arena) tirada entre ellas de mala manera... por lo visto el fondo era de arena, hasta que a una de esas montañas tan verticales se le ocurrió tirar unas cuantas piedras ladera abajo, algo bastante cotidiano en esta isla.

Así pues, levanto el ancla para arena, y vuelvo a fondear esta vez con el ancla de 25 kilos especial para islas volcánicas e inaccesibles, "es sólo un poco más de trabajo extra", pienso sin darle mayor importancia...

Así es como se ve Xebec fondeado en Faja de Agua, visto desde el Norte:

Y así visto desde el Sur:

Xebec es ese puntín blanco que se ve en el fondo de la bahía, desde que llegué aquí hace ya casi 2 semanas he sido el único barco en el puerto, sólo estoy yo y 7 botes de remos de la gente del pueblo.

Poco después de fondear entro en el barco para conectarme a Internet y... ups, la compañía con la que tengo contratado el internet (Tmais) no tiene cobertura aquí en esta bahía tan bonita pero poblada apenas por medio centenar de personas, entonces ya empiezo a preocuparme, ya que para mi el no tener internet implica no poder ganar dinero... al final conseguiría conectarme a internet con otra compañía usando una conexión GSM de 56kbps que funciona cuando no hay más de tres personas en el pueblo hablando por el móvil a la vez. Puede parecer poco pero en realidad tengo todo muy optimizado para usar poco ancho de banda, y con eso me apaño para el correo electrónico y los bancos que es lo realmente importante.

En el centro de esta foto puede verse la humilde antenita que me mantiene conectado a la civilización:

Cartografía desactualizada, escasa cobertura de internet... "parece tolerable" pensé, y fui a dar un paseo por los alrededores del pueblo (por la costa), quedé impresionado por las inmensas y verdes montañas, y me dediqué a sacar fotos felizmente intentando, sin conseguirlo, que entrasen todas las montañas a la vez en la foto...

Al día siguiente tendría tiempo de acordarme de las bonitas montañas bravenses, me dispongo a ir a la capital, arriba de las montañas, para hacer el trámite de entrada en la capitanía marítima, y cuando pregunto inocentemente a que hora hay aluguer (furgoneta de transporte público) para subir a Nova Sintra, me informan de que ya no hay, que en los últimos años mucha gente emigró, con lo cual queda tan poca gente que dejó de haber transporte regular de personas... y que a veces sube algún coche, pero depende del día... y si realmente necesitas ir a una hora determinada no te queda otra que pagar entre 10 y 20 euros de taxi o caminar los 8 kilómetros (con 600 metros de subida y 200 de bajada) hasta Nova Sintra.

Así pues, me decido por la segunda opción, y comienzo a caminar por lo que aquí llaman carretera principal, pero que en realidad tiene este aspecto tan pintoresco:

La verdad es que en el fondo es más lo que disfruto con el paseo que lo que sufro con él, las vistas son impresionantes, y después de haberlo hecho 3 veces ya no parece tan terrible como al principio, tiene mucho encanto... lo que más me gusta es que hay más personas y animalitos que coches, por cada vehículo motorizado que pasa tal vez te encuentras con 20 ó 30 personas que suben o bajan, y con 10 ó 15 vaquitas, cabritas, incluso algún toro bravo que hace ademán de envestir contra la camiseta que llevo en la mano (debe de parecerle un capote!).

Y además los pocos vehículos que pasan van tan lentos que no resultan amenazantes, casi son parte del paisaje; y el recorrido no está despoblado ni mucho menos, la población aquí está muy desperdigada y hay casitas por todos lados, todo está lleno de profundos valles y sitios escondidos que a menudo no se ven desde casi ningún sitio.

Esto en la carretera nueva, existe también la carretera vieja que está hecha con el ancho de dos culos de caballo, y tiene este aspecto cuando comienza a descender hacia Faja de Agua desde Nova Sintra:

Yo sólo la hice una vez (y descendiendo), la verdad es que es un camino duro y difícil, hay partes en que ya no hay adoquines o ha habido desprendimientos y el suelo es bastante resbaladizo, pero a parte de eso merece la pena, hay incluso fuentes con agua potable y se atraviesan varios pueblos casi abandonados, en uno de ellos, Levadura, me dicen que sólo viven 4 familias, el resto de la gente emigró hace tiempo, ahí quedan sus casas, la mayoría de buen tamaño y hechas en piedra, testigos mudos de lo difícil que es la vida en estos parajes.

Una vez subidos los 600 metros se empieza a descender dentro del cráter donde se encuentra Nova Sintra, la capital de la isla Brava tiene este aspecto cuando se llega a ella:

Ya dentro de la ciudad quedé impresionado por lo bonita y bien cuidada que está, hay calles con jardines y con aceras, y la mayoría de las casas están pintadas de blanco y bien mantenidas, algo que en Cabo Verde es poco habitual, y según dicen los bravenses no es porque tengan más dinero que los otros sino porque se preocupan más por este tipo de detalles.

La verdad es que a pesar de la belleza del paisaje las dificultades siempre están presentes en esta isla, quizás una de las más visibles es que el agua de origen volcánico que bebe la mayoría de la gente está contaminada con Flúor, teniendo una concentración de 7 mg/l (el máximo tolerable según la OMS es de 1.5), y esto se traduce en que la inmensa mayoría de la gente tiene los dientes destrozados (cuando los tienen), algo que contrasta terriblemente con la gente de las otras islas, donde la mayoría lucen unas dentaduras casi perfectas, incluso en personas de edad avanzada.

El agua embotellada aquí cuesta del orden de 2 euros la garrafa de 5 litros, algo totalmente fuera del alcance de la mayoría de la población, así pues la gente construye depósitos para agua de lluvia, generalmente las casas tienen los canalones del tejado redirigidos a un depósito, y con eso intentan apañarse, aunque me dicen que no da para todo el año ni mucho menos.

Otra dificultad evidente es que aquí se mueve muy poco dinero, de hecho casi no hay tiendas, y las pocas que hay tienen pocas cosas y venden muuuy poco, de hecho no suelen tener cambio, incluso las vendedoras ambulantes de fruta y pescado que tanto abundan en las otras islas aquí apenas hay, sencillamente hay muy poca gente que puede comprar lo que venden.

Me cuentan que el poco trabajo que hay está muy mal pagado, del orden de 2 a 3 euros al día, mientras que el precio de la comida es en general más caro que en Europa, con lo cual en la práctica la gente vive de lo que consiguen cultivar (cuando llueve) y de lo que mandan los emigrantes (cuando pueden).

Este parón económico se nota en muchos detalles, por ejemplo la plaza de abastos está prácticamente vacía, sólo hay una vendedora de fruta en la puerta y apenas tiene una o dos cajas de mercancía, luego en el centro de la capital casi no hay tráfico de vehículos, puedes estar sentado cuarto de hora y ver sólo pasar un coche.

Al parecer en los últimos 10 ó 20 años han emigrado muchas personas de esta isla, tanto es así que las guías turísticas han quedado en muchos aspectos desactualizadas, por ejemplo hace poco hice una excursión a un pueblo que se llama Sorno, en el Norte de la isla, en teoría era un sitio inaccesible pero con agua de manantial, donde sus habitantes habían construido durante generaciones todo un sistema de pequeños canales y depósitos de agua, de tal forma que entre el manantial y la lluvia conseguían vivir unas cuantas familias y todavía cultivar un montón de terrazas con todo tipo de frutas y verduras.

Cual no sería mi sorpresa al llegar ahí y ver que está todo abandonada y con este aspecto:

Pude recorrer las terrazas y ver entre la maleza los depósitos y los canales, realmente ingeniosos, casi parecía un aquapark en miniatura, pero me explicaron que ahí ya no vivía nadie, aparentemente la causa es que queda demasiado apartado de la capital, de tal forma que ahí la gente vivía prácticamente en plan autárquico y claro, en el siglo XXI la gente aspira a vivir de otra manera, al menos en esta parte del mundo.

... bueno, pues este es mi nuevo hogar, quien sabe hasta cuando, al menos para mi la isla Brava supone un alto en el camino para decidir por donde seguir, más al Oeste y al Sur está Brasil, al Norte el Caribe y América del Norte, al Este África Occidental... lo bueno de Cabo Verde es que queda en medio de la mayoría de rutas oceánicas del Atlántico, de tal forma que hay muchos caminos entre los que escoger ;-)

 

Donar con PayPal

 


Todavía no hay comentarios.

 

Nombre
Email (opcional)

 

6 + 1 ?

Las publicaciones nuevas requieren la aprobación del moderador.

Nacho, el autor de esta web

Nacho (el autor de esta web)

En otros tiempos informático, desde 2004 vivo de una forma más coherente conmigo mismo, siendo esta web consecuencia directa de ello, la creé para promocionar mi consultorio y acabé hablando de todo tipo de cosas.

Nací en España hace 46 años, y hace mucho que no llevo una vida "normal", primero viví en un barco durante 10 años, luego en una remota aldea azoriana, y desde junio de 2022 estoy en Argentina en busca de nuevos horizontes.

Puedes ver mi perfil completo aquí, o subscribirte a mi boletín aquí.

Algunos derechos reservados | Contacto

Las Cartas de la Vida © 2004-2024