El mes de agosto resultó ser bastante tranquilo y lo aproveché para terminar de instalarme en tierra firme y hacer algunas compras y preparativos de cara a los trabajos que tengo previsto hacer en el barco durante el invierno.
Entre otras cosas le hice un par de doradas a Xebec, realmente se echaron en falta durante el viaje cuando tuve que estar días enteros encerrado dentro porque los rociones barrían constantemente la cubierta.
Normalmente las cajas de dorada se hacen en madera de teka o similar, pero en mi caso después de semanas de busqueda todo lo que conseguí encontrar fue una pieza de caoba toda rajada y dificilmente utilizable, y que además se vendía al disparatado precio de 4500 euros el metro cúbico (el precio normal hubiera sido la tercera parte de eso).
Así que dándole al I+D tuve la idea de hacerlas en PEHD (polietileno de alta densidad), que traducido quiere decir las tablas de cortar blancas que venden en los chinos por dos perronas, si son de calidad es un material bastante bueno, tiene mucha resistencia mecánica y a los rayos solares, de hecho no hay pintura ni pegamento que se adhiera a ellas, de tal forma que deberían de aguantar muy bien a la intemperie (el tiempo lo dirá).
Lo que si es cierto es que no es un material fácil de trabajar, lo mejor es intentar soldarlo, pero para ello hay que usar polietileno de baja densidad (las tablas de cortar malonas) y a ser posible una herramienta adecuada (existen soldadores para plástico), yo en mi caso me apañé con un minisoplete que tengo, una vez que le coges el truco se hace bastante rápido, además no hace falta cortar todas las partes, sino que es posible calentar y doblar el material en ángulo recto (con cuidado y delicadeza).
Y a parte de las doradas también anduve haciendo compras, es un poco un quebradero de cabeza, porque entre planificar todo lo que tienes que hacer, tomar las medidas, rebuscar en los catálogos, hacer los pedidos, esperar que lleguen, comprobar que todo te lo han mandado bien... pues no deja de ser trabajo y tiempo, pero bueno así es la vida.
Una de las primeras cosas en llegar fue esta veleta para arriba del mástil, la que tenía estaba ya practicamente desintegrada por el Sol:
Es increible lo que se deterioran las cosas en el Mar, los respiraderos viejos que quité para poner las doradas nuevas casi se deshacían en mis manos de lo cascados que estaban, como dicen por aquí: O Mar estraga tudo.
Ni siquiera la antena del VHF se libró de los estragos del Señor Océano, de alguna manera debía de haberse corroido la parte que lleva dentro donde se hacen las conexiones entre lo que es la antena y el cable... pero bueno, el caso es que compré dos, una para el VHF y otra para la emisora de onda corta:
Y después un montón de cacharrería varia, en la foto unas cornamusas, unos patines de escota, una maquinita de coser manual, mechas para las lámparas, un chisme para hacer redes, 3 metros de banda de latón para que las amarras no joroben la pintura de la cubierta, y una especie de ojo de buey para sustituir el respiradero de la escotilla de proa que deja entrar más agua que aire...
Luego en esto de las comprar por internet siempre hay alguna sorpresa inesperada, en este caso los guardacabos para hacer la jarcia nueva me los mandaron de 8 milímetros en vez de 6... y encima me di cuenta sólo cuando iba a empezar a hacer las costuras :-P
Pero bueno, no pasa nada, ya me los van a mandar bien, realmente no tengo mucha prisa porque aquí hasta abril como muy pronto no se puede echar el barco al agua, así pues tengo tiempo para hacerlo todo tranquilamente ^_^
