Ya va llegando el buen tiempo, y yo aquí sigo entretenido con el bricolaje marino, entre otras cosas ando cambiando la mayor parte de la jarcia móvil, algo en teoría fácil y simple donde básicamente se aflojan y se aprietan tornillos para cambiar lo viejo por lo nuevo... pero tratándose de un barco las cosas siempre tienen más vueltas de las que uno se imagina en un primer momento.
Por ejemplo, cuando me puse a cambiar el escotero de la mayor (el carril por el que se desliza un chisme al que está amarrada la vela mayor), vi que la madera a la que va a atornillado tenía una pequeña grieta que quedaba justo debajo del escotero, tenía pinta de haber sido rellenada con masilla hace mucho, tal vez incluso en el propio astillero, por fuera no tenía mal aspecto:
Pero cual no sería mi sorpresa cuando al quitar el bloque de madera, por si acaso, me encontré primero con que el tornillo de 8 mm de acero inoxidable se había convertido en polvo, y en su lugar se había formado una especie de cavidad de considerable tamaño, toda llena de madera podrida, evidentemente:
La verdad es que fue una suerte el que se me ocurriese desmontarlo entero para ver como estaba, porque de los 3 tornillos que sujetaban esa pieza al barco realmente sólo había uno en buen estado, la cuenta para que en una trasluchada involuntaria saliese todo el escotero volando detrás de la mayor... no sería el primer barco al que le ocurre eso.
Esto de los barcos es así, en especial en lo que a los barcos antíguos se refiere, te pones a cambiar una cosa que son 4 tornillos y resulta que esos tornillos no hay forma de sacarlos porque están totalmente oxidados, luego una vez que los sacas, la madera donde estaban está podrida y hay que cambiarla, pero claro, comprar madera buena no es tan sencillo... en este caso opté por hacer una operación de reconstrucción con resina epoxy, serrín y cachitos de madera, el resultado fue francamente bueno, pienso que quedó tan fuerte o más que si hubiera usado madera nueva, lo que por otro lado era imposible porque no hay donde comprarla aquí.
Aquí puede verse como queda después de la primera mano de barniz:
El chorretón de óxido que se ve a la derecha venía precisamente de ese tornillo que desapareció dentro de la madera, donde hay un tornillo de acero inoxidable dentro de algo y empieza a salir óxido... malo, lo más probable es que se trate de corrosión en ausencia de oxígeno, lo que en inglés se llama "crevice corrosion".
Esta vez le puse bien de sikaflex entre el carril de la escota y esa grieta para que no vuelva a pudrirse, de todas formas si duró así 44 años, supongo que ahora una vez reparado ya durará más que yo ^_^
Como se puede ver en la anterior foto, me decidí por poner un patín de escota de bronce, no sé porque pero con el tiempo cada vez voy aficionándome más al bronce y el latón que no al aluminio o al acero inoxidable, quizás sea porque después de casi medio siglo Xebec todavía conserva la mayor parte de sus piezas originales de bronce, mientras que las de aluminio ya pasaron a la historia antes de comprar yo el barco, y las pocas originales que quedan de acero inoxidable están también para cambiar en pocos años.