De vuelta en España (volando)

Escrito el 9/Diciembre/2016 por

Así como que no quiere la cosa, ya llevaba 5 años y medio viviendo en islas ininterrumpidamente, primero fue un año en Madeira, luego otro en Cabo Verde y más recientemente 3 años y medio en las simpáticas islas de Azores, alguna vez pensé en volver de visita a España en avión, pero por un motivo u otro siempre encontraba alguna buena razón para no hacerlo.

Hasta que a comienzos de este mes de diciembre las señales empezaron a decir que era buena idea apanhar um avião y venir a visitar a la familia y los amigos de tierra adentro.

Fue todo muy rápido y no tuve tiempo de actualizar adecuadamente la web hasta ahora, de hecho escribo estas líneas en un tren que acaba de zarpar de Valladolid y navega rumbo Norte Nordeste por la meseta castellana:

Actualizando la web desde un tren rumbo N-NE

Aunque pueda parecer raro, una de las cosas que más eché de menos todos estos años a bordo de Xebec era viajar en tren, siempre fui aficionado al ferrocarril, y los años que viví en la isla de las Flores intenté convencer a la gente de que sería buena idea poner un trenecito que diese toda la vuelta a la isla... pero al final la historia no avanzó, en Bruselas no vieron mi idea con buenos ojos, y los florentinos decían que era más prioritario hacer una piscina climatizada, un puerto deportivo nuevo y un hospital.

Entonces ya que vine de visita a la Europa Continental, aprovecho también para viajar en tren; a parte de eso no es que haga nada especial, al menos no tan especial como viajar en un barco mientras vives en él casi como si fueses un ermitaño.

En resumen, estos días de Ponta Delgada fui a Oporto, una ciudad que no visitaba desde hace casi 25 años, y realmente quedé gratamente sorprendido al ver que está mucho más limpia y bonita que entonces, ahí debieron de llegar bastantes millones de los fondos europeos, y realmente da gusto pasear por sus calles, encontramos hasta un restaurante japonés de estilo gótico-minimalista:

Nacho en el restaurante japonés de Oporto

Es increíble como pasa el tiempo, la última vez que comí en un restaurante japonés fue en Asturias allá por comienzos de 2006 en Fuente la Lloba:

Nacho, Elena y Aida en el restaurante japonés de Fuente la Lloba

Como se puede intuir por las fotos, la versión asturiana fue mucho más memorable ;-)

Volviendo a Oporto, cuando llegué mi madre estaba ya esperándome para hacer algo de turismo juntos, ya que ella también hacía más de 20 años que no iba por ahí, aquí por ejemplo se la puede ver en el jardín romántico, un sitio muy bonito pero sin baños públicos:

vista de Oporto desde el jardín romántico

Y en esta otra foto estamos los dos delante del Palacio de Cristal:

Nacho y su mamá delante del palacio de cristal de Oporto

La verdad es que fue una visita muy rápida, poco más de 24 horas, pero tuvimos mucha suerte con el tiempo ^_^

Y aquí estoy yo buscando mi camino en el mapa:

Nacho buscando su camino en el mapa de Oporto

Todavía no he decidido nada firmemente, pero lo cierto es que esta vuelta repentina a la península podría ser la antesala de un importante cambio de vida para mi, si todo va bien la próxima semana a estas horas debería de estar en Suiza, y si el sitio y la gente me resultan agradables tal vez me quede ahí una temporada.

Pero bueno, no hay que adelantar acontecimientos, yo tengo costumbre de tomar las decisiones importantes tranquilamente, tanto que a veces puede dar la impresión de que estoy siempre en el mismo sitio ;-)

Y de Oporto fuimos a Valladolid, que aunque mucha gente no lo sabe es una ciudad importante en mi pasado, ya que si bien yo soy asturiano, estudié y viví en Valladolid desde muy niño hasta que terminé la universidad en el año 1999 y marché a trabajar a Madrid, dejando atrás el río Pisuerga, que con los años llegaría a tener hasta un barco como los del Misisipi:

Nacho de vuelta en Valladolid 17 años después

La verdad es que en aquel entonces marché de ahí con no muy buen sabor de boca, no por el sitio en si, sino porque realmente no tuve una vida ni muy fácil ni muy bonita durante aquella etapa, y de alguna forma era inevitable asociar los amargores vitales con el escenario que los rodeaba.

Pero el tiempo todo lo cura, y así es que al volver a Valladolid 17 años después pude ver que la ciudad está mucho más cuidada, bonita y limpia que en los turbulentos años de mi adolescencia, y de alguna forma pude reconciliarme con mi pasado y sacar sabias conclusiones sobre porque las cosas fueron como fueron y no como a mi me hubiera gustado que fuesen.

Por otro lado, es increíble la cantidad de edificios nuevos que han construido y lo moderno que se ve todo, ahora los autobuses son eléctricos y tienen hasta tomas usb para cargar el móvil! o_O:

tomas usb en un autobús de Valladolid

Supongo que ahora será algo normal eso de cargar el móvil en el autobús... pero es que la última vez que me subí a un autobús de Auvasa todavía tenía el suelo de chapa y los asientos de madera! y parece que fue ayer!!

Se me nota la marca de la boina... ya lo sé, no lo puedo evitar, es lo que tiene haber estado tanto tiempo viviendo en las remotas islas atlánticas, el mundo cambió mucho pero yo no cambié con él, al menos no de la misma manera.

En cuanto a las consultas, me tomaré vacaciones hasta finales de diciembre, ya cuando sepa exactamente cuando vuelvo al trabajo lo comentaré en la web y enviaré un boletín.

Mientras tanto aprovecho para desear a todos/as los lectores/as unas felices fiestas y una buena entrada y salida de año.

Un abrazo y hasta 2017!

 

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Nacho, el autor de esta web

Nacho (el autor de esta web)

En otros tiempos informático, desde 2004 vivo de una forma más coherente conmigo mismo, siendo esta web consecuencia directa de ello, la creé para promocionar mi consultorio y acabé hablando de todo tipo de cosas.

Nací en España hace 46 años, y hace mucho que no llevo una vida "normal", primero viví en un barco durante 10 años, luego en una remota aldea azoriana, y desde junio de 2022 estoy en Argentina en busca de nuevos horizontes.

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