Quien leyese mi predicción para este mes, recordará que esperaba algún tipo de evento alrededor del 20 de junio que condicionaría los siguientes meses; así fue que esos días intenté estar más atento de lo habitual a lo que pudiera pasar, con la idea de que eso podría ayudarme a prever la evolución de mi entorno de cara al futuro.
Y lo que pasó, que yo sepa, fue el récord histórico de temperatura en el Círculo Polar Ártico, 48°C!, así como una ola de calor sin precedentes en la costa Oeste de EEUU, que comenzó algo antes del 20 de junio, todavía sigue, y las propias autoridades del país califican como 'de un calor opresivo y sin precedentes', dando a entender que marca un antes y un después a varios niveles.
Obviamente no se trata de nada nuevo, hace ya bastantes años que estamos acostumbrados a ver el clima cada vez más revuelto y escuchamos noticias de anomalías y catástrofes climáticas por todo el mundo; incluso los niños aprenden en la escuela lo que es El Calentamiento Global y El Cambio Climático, y como nos puede afectar en el futuro...
Bien, pues me temo que ese futuro se ha hecho presente este mes de junio, y a partir de ahora las anomalías climáticas nos van a afectar mucho más directamente que antes, por ejemplo: que de aquí a pocos meses haya menos y peor comida, y más cara, y cuando queramos echar gasolina al coche no podamos, no por escasez de combustible sino por exceso de CO²... será, por así decirlo, el nuevo 'Enemigo Invisible', que ya conocíamos pero ahora entra en escena con energía renovada.
Como quiera que sea, no es mi intención especular sobre cuanto control puedan tener sobre el clima los que mandan, es algo demasiado complejo técnicamente, y supongo que tendrán más control sobre él de lo que dicen pero menos de lo que se imaginan... con lo cual es cuestión de tiempo que las fuerzas de la Naturaleza que creen controlar se vuelvan en su contra como si de vulgares aprendices de brujo se tratase.
Así es que pienso que en julio y agosto habrá cada vez más 'eventos climáticos' extremos y 'sin precedentes', que notaremos en primera persona más que hasta ahora, y a partir de septiembre en la forma de nuevas normas de obligado cumplimiento; me gustaría equivocarme, pero mucho me temo que El Fantasma del Clima va a condicionar nuestras vidas en los próximos años más de lo que podemos imaginar en junio de 2021.
No obstante, este nuevo 'Enemigo Invisible' va a ser diferente a los anteriores porque se saldrá del guión; me refiero a que al tratarse de fuerzas tan grandes y dependientes unas de otras, es inevitable que llegue un punto donde los que mandan pierdan el control de la situación, o más bien se den cuenta que tal control fue siempre un espejismo; ¿acaso alguien piensa que unos simples humanos con apenas 5.000 años de historia van a controlar un planeta con 4.470.000.000 años? ¿no será más bien que para el planeta es una situación bien conocida y por eso se lo toma con aparente indiferencia?
Yo pienso que esto ocurrirá progresivamente, cada vez más rápido a lo largo de los próximos 3 ó 4 años, de tal forma que quienes mandan hoy cada vez mandarán menos porque la Naturaleza cada vez mandará más, hasta que llegue un punto en 2025 o 2026 donde haya algún tipo de cambio de ciclo en el que los que hoy están arriba pasarán a estar abajo; sinceramente, pienso que es el momento adecuado para ir marcando distancia con los poderosos de hoy en día, son los perdedores del futuro y cada vez será más dañino estar a su lado.
Por lo demás, para este mes de julio espero una tendencia a la continuidad de lo que comenzó durante el mes del Caballo (junio), quizás con más obstáculos y propensión a las divergencias y decepciones; la esencia de la situación es como un carro de caballos donde, según pasan los días, hasta agosto, cada caballo intenta ir por un camino cada vez menos compatible con el del otro, con lo cual el carro avanza de manera cada vez más errática.
Hay digamos dos tendencias casi opuestas, por un lado un deseo y necesidad de actuar e intentar cosas nuevas de una manera vigorosa e impulsiva, y por otro lado una tendencia a la creatividad y la espiritualidad, algo así como una fuerza creativa pero tranquila y pasiva al mismo tiempo, entonces es difícil armonizar ambas tendencias; lo más importante es no precipitarse demasiado a la hora de actuar, ni caer en ensoñaciones a la hora de elaborar proyectos o sacar conclusiones de lo que sea.
Entonces, en general julio lo veo como un mes más para afianzar lo que ya se tiene entre manos que no para iniciar proyectos nuevos, aunque todo depende de las circunstancias de cada uno y su entorno, en general hay que apoyarse antes en el buen juicio y el sentido común que en la astrología.