Después de dos meses largos recorriendo Argentina, por fin encontré un sitio donde intentar establecerme a largo plazo, de momento alquilé un apartamento hasta el verano, y así es que hasta comienzos de diciembre podré atender consultas con normalidad, de aquí a entonces espero encontrar algo a más largo plazo y con un poco de suerte no volveré a estar tanto tiempo seguido "de vacaciones", creo que esta ha sido la vez que más tiempo he estado sin atender consultas desde que abrí el consultorio en 2004!
El sitio en cuestión es la zona de Epuyén, ligeramente por debajo del paralelo 42° Sur, y no muy lejos de la frontera con Chile, es un sitio que me resulta bastante agradable, hay montañas, lagos, mucha agua, no hace demasiado frío, el aire está muy limpio, no es demasiado turístico, pienso que está a salvo de una buena parte de los problemas que asolan el mundo... de todo lo que he visto en estos meses es lo que más me convence para vivir todo el año.
Así es que mi nuevo hogar en el mundo está entre esos árboles que se ven ahi abajo en el valle de Epuyén, rodeado de montañas nevadas y ríos de aguas cristalinas:
Y mi nuevo espacio de trabajo tiene este aspecto, la mesa es grande y de madera como a mi me gusta, y tengo unos grandes ventanales por los que puedo ver los árboles que rodean la casa:
Es un sitio donde abunda la energía madera ;-)
Por lo demás, las consultas siguen siendo como siempre, el teléfono español no ha cambiado (es un fijo virtual: (+34) 969 59 1212)), el precio y las formas de pago son las mismas (Paypal o transferencia bancaria); la única novedad es que para clientes de Argentina tengo un fijo de este país (351 57 17 507) y se puede pagar en pesos argentinos.
Con un poco de suerte espero tener tiempo para volver a escribir más a menudo en mi web, tengo varias ideas en mente para uno cuantos artículos, idealmente me gustaría ir publicando uno por semana, el tiempo dirá si lo consigo o no.
Como quiera que sea espero seguir resistiendo con la ayuda de Dios en medio de estos tiempos turbulentos que vivimos, y aportando cosas valiosas desde mi "refugio patagónico", la verdad es que cada vez tengo más claro que hay que intentar hacer cosas en nuestro entorno físico inmediato e ir dejando de lado las pantallas, pero al menos en mi caso todavía no tengo condiciones para ello.
Por lo demás, aprovecho para desear suerte e inspiración a todas las personas que me leen e intentan resistir como buenamente pueden los embates de estos tiempos "interesantes" que parecen querer hacer bueno aquello de "La Realidad siempre supera a la Ficción", hay que seguir resistiendo, la clave es no rendirse íntimamente, lo que hay es una guerra espiritual, y mientras no nos rindamos a ese nivel todo irá bien, los/as derrotados/as son quienes se someten al Mal.