Preparando la puesta a punto de invierno

Escrito el 7/Agosto/2013 por

El tiempo pasa volando... ya hace un mes desde que publiqué la última actualización y es increible como ha cambiado todo en tan poco tiempo.

Por un lado, ya no vivo a bordo de Xebec, lo saqué del agua para pasar el invierno y alquilé un apartamento para mí aquí en la isla de las Flores, a poca distancia del varadero, así pues tanto él como yo estamos ya preparados para hacer frente al famoso y muy lluvioso invierno florentino.

A quien no sabe mucho de barcos puede parecerle trivial lo de sacar el barco del agua para pasar el invierno, pero al menos en sitios como este, sin una infraestructura especializada en barcos de recreo, supone tener que trabajar bastante durante al menos algunas semanas.

La primera parte del trabajo consistió en desmontar el mástil, primero para que la grua pueda sacar el barco del agua (no hay travel-lift), y segundo para que los temporales del invierno con vientos de hasta 200 km/h no tumben el barco como si fuese una vulgar florecita.

Hay dos formas de quitar el mástil, la primera es pagando una grua, y la segunda haciendo in situ una bisagra como esta que hice yo:

Los cartones que se ven arriba a la derecha están recubriendo el enrollador del Génova para que no rallase los barnices cuando fuese arrastrado por la cubierta al descender el mástil hacia popa.

Y como se ve en esta otra foto, en la popa del barco hice una especie de horquilla con un remo y el tangón para apoyar el mástil al descender (hay que tomar bien las medidas):

En realidad ni la idea ni el procedimiento son míos, sino que los saqué del libro del maestro jarciero, donde tiene un apartado dedicado a como quitar y poner el mástil con y sin grua, tanto si apoya en la cubierta (como en el caso de Xebec) como si pasa a través de esta y apoya en la quilla.

Después de hacer descender el mástil suavemente, tuve que quitarle todos los cabos y demás parafernalia que lleva, primero los cables de acero que sujetan el mástil (lo que se llama jarcia fija), luego los cabos para subir y bajar las velas, la antena de la radio, diversos anclajes y cacharros que hay aquí y allá...

Y por último tuve que hacerle unos soportes a proa y popa para poder tenerlo a mano todo el invierno sin que estorbe demasiado, así es como quedó ya una vez estabilizado:

Es importante que quede apoyado también en el centro para que no se deforme (es aluminio), asi como el enrollador que quede bien estirado y derecho encima del mástil por la misma razón, parece una bobada pero estos chismes están hechos para estar montados en posición más o menos vertical, la horizontal en general no les sienta bien.

Y aunque parezca increible e incluso a mí me cueste creerlo, lo hice todo yo solo... pienso que es la costumbre de navegar en solitario, que al final te acostumbras a pensar como hacer las cosas sin ayuda y de alguna forma aprendes a encontrar los caminos para ello aunque a priori pueda parecer que no los hay.

Durante este invierno espero cambiar todos los cabos del barco, los cables de acero del mástil, las luces, las antenas de la radio, el sistema de rizos de la botavara, los lazy-jacks... bueno, un montón de cosas, es que después de estos años es como que he ido viendo experimentalmente todo lo que funciona y lo que no, así como todo lo que es susceptible de ser mejorado y optimizado.

Puede parecer algo perfeccionista o maniático, incluso habrá quien pensará que es mal de amores, pero lo cierto es que cuando navegas, especialmente si vas solo, es muy importante que todas las cosas estén bien optimizadas y funcionen sin problemas hasta el mínimo detalle, algo tan bobo como una polea que no gira bien, un cabo medio roto, un tensor agrietado, un obenque flojo... cualquier bobada así puede desencadenar un desastre sin previo aviso.

Y así es como queda Xebec ya fuera del agua, con sus patitas de acero asturiano que le hice en Gijón hace ya 5 años:

El detalle de las patas es importante, porque en este puerto no hay caballetes ni cunas para barcos de vela, entonces el poder abrir la sentina y en media hora tener montadas dos hermosas patas de acero galvanizado hechas a la medida del barco es un punto muy importante y positivo, al menos si quieres que el barco quede derecho y no tirado en el suelo como si fuese un perro muerto XD

Basicamente el invento consiste en un anclaje que va en el casco donde encaja la pata, y luego con tubería de acero galvanizado cortada a la medida del hueco de la sentina se hace lo que es la pata, de tal forma que los cachos de tubo van roscados en los extremos y se empalman unos con otros; es importante reforzar la parte de los tubos donde termina la rosca porque es un punto débil y puede cascar por fatiga.

La parte de madera es mejor hacerla con el barco fuera del agua, en realidad fue lo que más tiempo me llevó de las patas:

Y en la parte de abajo se aprovecha la rosca del último tubo para el ajuste fino de la longitud de las patas, un poco como las patas de los frigoríficos y las neveras para que no queden cojos:

La madera grande de pino que se ve en la anterior foto es la misma que usé para hacer la bisagra del mástil, en un barco pequeño es importante aprender a usar las cosas para varios fines... a fin de cuentas no creo que vaya a necesitar subir o bajar el mástil mientras estoy usando las patas (espero).

Otro detalle que no hay que olvidar es el poder subir y bajar del barco sin una escalera de las que venden en la tienda, la escala que uso para bañarme desde el barco cuando estoy fondeado sirve para ello, pero hay que ponerle unas buenas defensas por detrás para que no se balancee al subir los peldaños:

Una cosa muy importante es también saber aprovechar las oportunidades cuando aparecen, tanto en la vida, como en la mar, como en los varaderos... y resultó que el mismo día que saqué el barco del agua empezaron a hacer unas bonitas mesas con tejadillo para las barbacoas de la playa, a tiro de piedra del varadero:

Un iatista normal (en realidad, cualquier persona) al ver esto pensaría en organizar una parrillada con unos buenos chuletones de ternera para estrenar esas bonitas mesas con tejadillo.

En cambio, un iatista desenrascado (nota: desenrascado en portugués quiere decir espabilado o habilidoso) automaticamente piensa que de una obra así se generan muchos restos de madera que no se usan y que a lo mejor se pueden aprovechar gratis para mil cosas en los largos meses de duro trabajo que tiene por delante.

Dicho y hecho, dos días después empiezan a tomar forma al lado del barco dos bonitas plataformas de criptomera florentina:

Estas plataformas tienen varias funciones muy útiles, por un lado permiten subir y bajar del barco mucho más comodamente que con la escala de cuerda, por otro lado sirven para apoyarse a la hora de trabajar, por ejemplo cortando madera o acero; también sirven para trabajar en los costados del barco a una altura óptima, por ejemplo para dar sikaflex en la junta de la cubierta y el casco, pulir y abrillantar la obra muerta, apoyar el timón cuando lo quite para revisarlo...

Y aunque parezca increible también sirven para sentarse, incluso para que se siente la gente que viene a visitarte (es mejor que en el suelo).

La formas de hacerlas es por el procedimiento vikingo, es decir, usando sólo cuerdas y el famoso pincho vikingo para apretar las cuerdas:

El nombre viene de que los vikingos no tenían clavos para hacer sus barcos, de tal forma que tenían que apañarse sólo con cuerdas , y para que estas quedasen lo bastante prietas usaban una especie de pincho para tensarlas.

La forma de usar el pincho vikingo está también explicada en detalle en el libro del maestro jarciero, es muy sencillo, y una vez que te acostumbras lo usas para todo, desde deshacer un nudo a instalar líneas ratunas en los obenques, plumeros para que no se rocen las velas, marcar los agujeros antes de hacerlos con el taladro, dar vuelta a los filetes en la parrilla...

Pues esto es a grosso modo lo que anduve haciendo estas últimas semanas en relación con el barco, por entre medias me quedó tiempo para ir a las fiestas del emigrante de Lajes das Flores y para hacer la mudanza al apartamento, es una pena que no tenga fotos de las fiestas, pero es que soy un desastre para acordarme de llevar la camara de fotos encima :-P

 

Donar con PayPal

 


Todavía no hay comentarios.

 

Nombre
Email (opcional)

 

4 + 3 ?

Las publicaciones nuevas requieren la aprobación del moderador.

Nacho, el autor de esta web

Nacho (el autor de esta web)

En otros tiempos informático, desde 2004 vivo de una forma más coherente conmigo mismo, siendo esta web consecuencia directa de ello, la creé para promocionar mi consultorio y acabé hablando de todo tipo de cosas.

Nací en España hace 46 años, y hace mucho que no llevo una vida "normal", primero viví en un barco durante 10 años, luego en una remota aldea azoriana, y desde junio de 2022 estoy en Argentina en busca de nuevos horizontes.

Puedes ver mi perfil completo aquí, o subscribirte a mi boletín aquí.

Algunos derechos reservados | Contacto

Las Cartas de la Vida © 2004-2024