Fue a finales del verano de 1998 cuando comencé a enviar y recibir los primeros correos electrónicos de mi vida, me acuerdo bien de aquello, yo acababa de volver de pasar un verano en Australia mejorando mi inglés, y resultaba obvio que la forma más barata, rápida y eficiente de mantener el contacto con toda la gente nueva que había conocido era a través de correos electrónicos.
En aquella época podías enviar un correo electrónico sin grandes preocupaciones, no se hablaba de emails fraudulentos en las noticias, todavía no se habían generalizado las carpetas de correo no deseado, las listas negras de direcciones IPs, las firmas digitales, ni siquiera las comunicaciones encriptadas entre servidores (SMTP con SSL), y en general la seguridad informática en relación con los emails era más un tema de debate filosófico que no una preocupación real.
También ocurría que la parte a la derecha de la arroba era mucho más variada que hoy en día, habiendo un sinfín de pequeñas y medianas empresas nacionales ofreciendo servicios de Internet que incluían correo electrónico, cada una de esas empresas tenía sus servidores propios, sus empleados, y básicamente defendían sus intereses comerciales, se sabía quien mandaba ahí, y se regían por las leyes del país donde estaban.
En cambio hoy en día, simplemente echando un vistazo a los subscriptores de mi boletín, se observa que la parte a la derecha de la arroba es extrañamente uniforme:
- 51% son cuentas de Google (gmail.com).
- 31% son cuentas de Microsoft (hotmail.com).
- 10% son cuentas de Yahoo.
- Y sólo el restante 8% son correos no controlados por una multinacional estadounidense.
Esta realidad estadística es bien conocida desde hace años, y yo pienso que tendría que enseñarse en las escuelas, para que las nuevas generaciones puedan reflexionar y debatir sobre las causas y consecuencias de esta situación, por ejemplo:
- ¿porqué en Europa y América Latina todos/as tenemos emails de empresas estadounidenses?
- ¿será porque no hay programadores o técnicos de sistemas en Europa y/o América Latina?
- Si los chinos tienen su Baidu y su Tencent, porque los europeos no podemos tener algo comparable?
- ¿acaso hay alguna ley no escrita que prohíba competir tecnológicamente con Estados Unidos?
- ¿tendrá algo que ver el hecho de que esos correos electrónicos sean gratis?
- Pero, como pueden ser gratis? si necesitan cientos de miles de computadores funcionando día y noche con decenas de miles de ingenieros encargándose de ellos? quien paga el ancho de banda? la factura de la electricidad? los salarios?
- Tal vez esas multinacionales están dando un servicio a un precio inferior a su coste real?
- Y si así fuese, ¿porqué lo hacen? ¿eso es legal?
- Quizás obtienen una serie de beneficios no económicos de ello? por ejemplo al procesar mediante inteligencia artificial los correos que entran y salen constantemente? tal vez sirve para saber si la gente se cree y/o le importa lo que dice el telediario? quizás para influir en los resultados de las elecciones de manera más efectiva?
- De cualquier forma, quien paga/manda en esas "empresas privadas"? los accionistas mayoritarios? y esos quienes son? los grandes bancos? y ahí quien manda? también sus accionistas mayoritarios? tienen un perfil en Facebook para ser su amigo?
- Por último, hay algún representante de nuestros gobiernos democráticos dentro de esas empresas estadounidenses? controlando su actividad y asegurándose de que no usan ese enorme poder potencial que tienen en contra de nuestros intereses nacionales?
Yo si fuese ministro de educación incluiría este tipo de debates en el temario obligatorio de la asignatura de tecnología, al fin y al cabo, todos usamos el correo electrónico casi a diario, que menos que tener unas nociones básicas sobre quien lo controla y cuanto dinero le cuesta regalarnos ese servicio, tal vez al hablar de cosas así los chavales prestarían más atención y se reduciría el índice de fracaso escolar ;-)