Aquí en la isla de las Flores el mes de abril resultó ser bastante lluvioso, así que no tuve ocasión de dedicarme al bricolaje de exteriores, en vez de eso aproveché para ponerme a hacerle una buena puesta a punto al motor del barco, la verdad es que lo necesitaba, ya cuando veníamos camino de Azores iba quejándose cada vez más, la bomba de gasoil, el intercambiador de calor, la reductora... vamos, un poco todo.
Esta vez no hubo más remedio que sacarlo fuera, para quitar la reductora (la caja de marchas) hay que desmontar como quien dice medio motor y es imposible hacerlo en lo que es el habitáculo del motor; afortunadamente al ser un motor diesel pequeño fue bastante fácil sacarlo, unas poleas, unos cabos, unas maderas... y listo, entra bien en el hueco de la litera de babor:
Ahora de paso aprovecharé para hacer algunas mejoras en el habitáculo del motor, quiero pintarlo y arreglar alguna pequeña gotera que no sé muy bien donde está... también tengo que cambiar la bocina del eje, realmente es increible como se deterioran las cosas en los barcos, incluso aunque se cuiden bien el tiempo y la sal no perdonan...
También es muy significativo como unas cosas están relacionadas con otras, por ejemplo en mi barco hay un problema de que el casco flexa más de la cuenta en el area del motor, un pequeño detalle que pasaría desapercibido si no fuese porque al cabo de unas pocas miles de millas acaba por fastidiar la bocina del eje, la reductora y alguna cosa más, eso lleva a tener que hacer una reparación de envergadura fuera del agua, quitar el timón para poder sacar la hélice, después sacar el motor para poder quitar la reductora, no sin antes desmontar medio motor, ya que esta va atornillada desde adentro:
Una vez desmontado el motor y quitada la reductora, se abre esta para encontrar las piezas que hay que cambiar, en este caso tuve suerte y eran sólo los retenes del aceite y unos rodamientos, el resto estaba bien, realmente el motor sólo tiene 1400 horas (pero 16 años):
Hay gente que tiene la teoría de que los motores en los barcos de vela en el fondo son más prescindibles de lo que parece, y que el tiempo que puedes perder esperando por el viento en medio del Mar es al cabo del año menos tiempo del que pierdes manteniendo el motor para que funcione, por no hablar de todo el gasto en recambios, combustible y cosas relacionadas, los Pardey son de esta opinión, e incluso han dado la vuelta al mundo 2 ó 3 veces sin motor, pero al igual que mucha otra gente de su escuela insisten que lo de ir sin motor está bien cuando se va acompañado, pero que para ir uno solo es mejor con motor.
Yo en el fondo si comparto su punto de vista, pero pudiendo pagarlo quiero más tener un buen motor fiable y que funcione bien, lo más desagradable no es el trabajo que da el mantener el motor en un estado óptimo, sino la salvajada que cuestan los recambios, sin ir más lejos algo tan tonto como esta cajita, el intercambiador de calor, que no deja de ser una caja de aluminio con unos tubos de cobre-niquel dentro, cuesta la friolera de 540€ + IVA:
El problema es sobre todo con las piezas específicas para los motores marinos como es ese caso, no hay más remedio que ir a comprarlas a un sitio de barcos, y te cobran 3 ó 4 veces su valor real; en cambio cuando son piezas identicas a las de un motor de carretera la cosa cambia, por ejemplo mi motor es originariamente un motor Kubota para tractores pequeños, entonces si vas a comprar la bomba de gasoil al distribuidor marino, te pide 120 €, pero si llamas al distribuidor agrícola y te haces pasar por un ganadero con un tractor viejo, entonces la misma pieza son 35 €... y así todo, la correa del alternador, para yatistas 21€, para ganaderos 5€; un filtro de aceite, para yatista 16€, para agricultor 7€...
Con los años yo ya he aprendido a hacerme pasar por ganadero, siempre que llamo al distribuidor de los tractores Kubota cuento una historia sobre ese "trató osidado que tá no establo com as vacas", dando a entender que tanto el trató como el negocio de las vacas es tan ruinoso que como no me hagan un buen precio por los recambios no les compro nada... tal vez sea un poco excesivo, pero hay que andar con cuidado para que no te confundan con el típico yatista que está deseando pagar las cosas al triple de su valor real para luego presumir de ello con los vecinos de pantalán.
Y como quiera que sea lo más importante es ser tu propio mecánico, si a parte de pagar los recambios tienes que pagar a un mecánico cada vez que tienes un problema, entonces los números si que no salen; en realidad no es tan difícil arreglar un motor, en especial si es simple y no tiene electrónica como la mayoría de los que hay en los barcos pequeños.
Yo cuando compré a Xebec no tenía ni idea de motores diesel, y simplemente leyendo este libro sobre el tema conseguí arreglar todos los problemas que se me han ido presentando a lo largo de los años, es hasta entretenido, e incluso muy importante a nivel de seguridad, porque en medio del Mar, incluso a quien le sobra el dinero no le queda más remedio que ser su propio mecánico.
En la foto anterior estoy arreglando el motor de arranque que estaba ya en las últimas, todo debido al problema con la bomba de gasoil, que hizo que acabara forzando el motor de arranque más de la cuenta...
Así que esto es lo que he estado haciendo estas últimas semanas en los ratos libres de días lluviosos, como se puede ver nada especial, espero que al final el motor quede especialmente fiable y que el esfuerzo haya merecido la pena.