Problemas estructurales en el casco de Xebec

Escrito el 26/Agosto/2014 por

En la anterior entrada explicaba que me había encontrado varios problemas estructurales en lo que es el habitáculo del motor de Xebec, los cuales entre otras cosas habían estropeado la reductora del motor, la bocina del eje de la hélice y alguna cosa más... "sabe Dios porque", pero claro, las cosas ocurren por algo, especialmente en lo que se refiere a la parte estructural y mecánica de un barco, y en este caso después de releer el libro que tengo sobre ósmosis y barcos de fibra de vidrio, se me ocurrió volver a mirar el casco de Xebec más en detenimiento que otras veces...

...y efectivamente, tal y como explica el libro, los problemas grandes a veces sólo se traducen a simple vista en grietas finas y casi imperceptibles como estas:

Grietas de fatiga en el casco de Xebec

Yo ya había visto alguna aquí y allá cuando quité al antifouling al casco, pero no le di mayor importancia en ese momento, no eran fáciles de ver porque son muy finas y la superficie del casco es muy irregular, como si fuese un paisaje lunar lleno de pequeños cráteres.

El caso es que se me ocurrió mirar el casco en detenimiento centímetro por centímetro, con buena luz y la nariz casi pegada a la superficie, y el resultado fue este:

Gráfico que muestra las grietas de fatiga en un casco de fibra de vidrio

Mirando ese esquema detenidamente se ve que las grietas coinciden con las zonas de los mamparos y las partes del casco menos reforzadas por dentro, y al comenzar a pelar el casco aquí y allá en seguida quedó claro que había un problema serio, en muchas zonas las primeras 2 ó 3 capas de fibra de vidrio estaban sin resina, es lo que se conoce como hidrólisis, cuando al cabo de muchos años el agua termina por disolver la resina y queda sólo la fibra de vidrio con algunos residuos químicos, debilitando notablemente las propiedades mecánicas del casco.

Tal es así que muchas partes del casco se pelaban como si de una naranja se tratase, llevándose el epoxi/gelcoat las primeras capas de fibra de vidrio que al estar ya sin resina no estaban adheridas al resto del casco:

Ejemplo de casco de fibra con hidrólisis que se pela fácilmente

Y además de esto, resulta que en muchas zonas del casco no quitaron el gelcoat antes de dar el epoxi, sino que lo dieron encima del gelcoat original... supongo que se cansarían de pelar el casco... en la siguiente foto se aprecia claramente, la primera franja de blanco más claro es el gelcoat original, y luego encima pusieron las 3 capas de epoxi, lo curioso es que donde no hay gelcoat el epoxi no adhirió bien a la fibra y se pela sin esfuerzo dejando una superficie suave y lisa, mientras que sobre el gelcoat si que adhirió muy bien y hay que ir arrancando los cachos llevándose las capas de fibra más superficiales:

Casco de fibra de vidrio con el epoxi dado encima del gelcoat

En definitiva, se mire como se mire es un mal asunto y un problema grande, y la raíz del problema es que los Halcyon 27 como Xebec ya cuando se vendían nuevos eran unos barcos muy baratos, costaban aproximadamente la mitad que barcos similares como el Twister o el Vancouver, y claro, como bien dicen los Pardey "el precio de los barcos depende directamente de la cantidad de materiales que se usan en ellos", así pues como los Halcyon 27 costaban la mitad, también sus cascos tenían la mitad de milímetros de espesor.

Yo mismo lo pude comprobar al cambiar los pasacascos este verano, en la zona del mástil ya cerca de la quilla tiene 7 milímetros y medio (1/4 de pulgada), y en la zona del motor tan solo 6 milímetros, hoy en día los espesores de los cascos nuevos pueden ser incluso más finos que esto, pero claro, no es lo mismo una estructura de fibra de vidrio nueva que otra que ha estado 44 años en uso en un medio tan hostil química y mecánicamente como es el Mar.

Si en su día hubiesen hecho el casco con 12mm de grosor en esas zonas como otros barcos similares de la época, probablemente ni hubiera tenido estos problemas estructurales ni necesitaría hacer ahora una reparación de dudosa rentabilidad económica (pelar todo el casco y volver a enfibrarlo usando resina epoxi).

Pero bueno, así es la vida, las cosas muchas veces no son fáciles, afortunadamente llegué a la maravillosa Isla de las Flores sin perder la quilla por el camino, y aquí puedo tomármelo con calma para hacer esta reparación, al menos los días que no llueve (que no son demasiados al cabo del año).

Como quiera que sea intento disfrutar lo máximo que puedo de la vida, entre el trabajo de la web, el consultorio y hacer alguna cosilla en el barco no me queda mucho tiempo libre... pero aún así este verano saqué tiempo para darme una vuelta por las fiestas del pueblo, aquí en Lajas das Flores, fue una tarde agradable acompañada de danzas y desfiles tradicionales:

Nacho Vidal en las fiestas de Lajes das Flores en 2014

Además, este verano está siendo mucho más lluvioso que el anterior, tal es así que la Ribeira Seca que pasa por delante de mi casa a veces lleva agua, aquí es algo excepcional:

La Ribeira Seca de Lajes das Flores con agua

Así que nada, la conclusión de todo esto es que todavía me queda mucho tiempo de disfrutar de la isla de las Flores... el problema es reparable, es cuestión de comprar un montón de resina epoxi, fibra de vidrio y una serie de cosas más, pelar la mayor parte del casco, volverlo a enfibrar... pero la cuestión es si merece la pena ese dinero, trabajo y esfuerzo para seguir teniendo un barco barato viejo... el tiempo lo dirá.

Me imagino que al final lo terminaré arreglando, aunque sólo sea por entretenerme y hacer algo de ejercicio físico, que a alguien como yo que se gana la vida sentado delante de una mesa le viene bien; pero vamos, está claro que es un buen ejemplo de que los barcos viejos por muy baratos que sean de comprar muchas veces tienen un coste operativo y de mantenimiento que no justifica el invertir tiempo, trabajo y dinero en ellos.

 

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Nacho, el autor de esta web

Nacho (el autor de esta web)

En otros tiempos informático, desde 2004 vivo de una forma más coherente conmigo mismo, siendo esta web consecuencia directa de ello, la creé para promocionar mi consultorio y acabé hablando de todo tipo de cosas.

Nací en España hace 46 años, y hace mucho que no llevo una vida "normal", primero viví en un barco durante 10 años, luego en una remota aldea azoriana, y desde junio de 2022 estoy en Argentina en busca de nuevos horizontes.

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