Uno de los temas sobre el que no me gusta echar las cartas es el de la salud, no es frecuente que me pregunten por ello, pero de vez en cuando viene algún cliente con alguna enfermedad grave que quiere que le diga como va a evolucionar, si es posible que todavía pueda vivir unos años de manera confortable o por el contrario es previsible que la enfermedad se desarrolle de manera rápida...
Bueno, se puede hacer una tirada general sobre su enfermedad a ver que se ve... a veces salen cosas interesantes, como que el enfermo está demasiado obsesionado con su enfermedad, o que tiene tendencia a no afrontar la situación y buscar salidas desesperadas... otras veces se ve que a pesar de la gravedad de la enfermedad la tendencia es a la estabilidad, a que no mejore pero que tampoco empeore...
Pero claro, también puede suceder que se vea todo muy negro, sin apenas lugar para la esperanza... y entonces pues es muy difícil explicárselo a la otra persona de una manera constructiva, sin hacerle caer en el pesimismo o la desesperación...
En definitiva, que lo mejor en caso de problemas de salud es recurrir a un buen médico, incluso a varios para contrastar opiniones, pero al menos yo, pienso que el Tarot no tiene mucho que aportar en este aspecto.
Por ejemplo, un caso que veo a menudo, es el de la pareja que quiere tener hijos y no lo consigue por problemas físicos, generalmente están siguiendo algún tipo de tratamiento, pero quieren saber si van a conseguir tener un niño y cuando... aquí tampoco me siento capaz de aportar gran cosa, si se puede intentar ver como de probable es que consigan tener un niño...
¿pero para qué? lo que hay que hacer es seguir el tratamiento médico, quizás incluso consultar con otros médicos, y esperar que las cosas vayan bien, ¿pero de que sirve que las cartas te digan si lo vas a conseguir o no? yo pienso que sirve de poco, hay quien dice que sirve para tener más ilusión y esperanza... pero sigo pensando que en este caso es mejor tener ilusiones y esperanza según lo que nos diga el médico que no según lo que nos digan las cartas.
