Una situación en la que suele ser también muy útil echar las cartas es cuando andamos como perdidos o desorientados, es lo típico de que no tenemos claro si estamos actuando correctamente, o no vemos que posibilidades de acción tenemos, y nos sentimos como en un laberinto:
En este caso, lo que nos puede aportar el Tarot es sencillamente una ayuda para darnos cuenta de aspectos de nuestra situación actual o pasada que estamos pasando por alto, así como las opciones que tenemos de cara al futuro inmediato, si por ejemplo se ve más favorable adoptar una actitud prudente y de tranquila espera, o bien tomar la iniciativa y lanzarse a nuevos proyectos...
En estos casos lo que suelo hacer es una tirada general en la que no se muestra el futuro probable, sino que simplemente se ven los distintos aspectos de la situación como enlazados unos con otros, para poder entenderlos mejor (esa tirada está descrita aquí).
Viene a ocurrir un poco lo que ya dije al hablar de las consultas de tipo sentimental, que a base de pensar y plantearnos como encajan las cartas que han salido con nuestra situación actual, pues la conseguimos entender mejor y ver con más claridad.