Esta tirada es muy útil para intentar entender situaciones confusas y complicadas, consiste en sacar 10 cartas y ponerlas así:
Las cartas 1,2,3,4 representan la situación actual, el presente.
Las 3 siguientes (5,6,7) representan las tendencias hacia el futuro, los posibles caminos que se pueden tomar, en definitiva, las consecuencias del presente, pero no se trata del futuro si no de una especie de recomendación/tendencia/sugerencia de cara al futuro, de hecho muchas veces se aprecia en esas 3 cartas como dos futuros diferentes, siendo las cartas de alrededor las que incarán cual es el más recomendable o que se puede hacer para intentar ir por uno en vez de por otro.
Las 8 y 9 son las fuerzas que están actuando en lo que se ha consultado, se pueden entender como las causas, lo que mueve la situación...
Y por último la carta 10 representa "la luz que alumbra la situación", es decir, la esencia de la situación, la influencia general...
Con esto ocurre como con los Arcanos, que tienen un significado difícil de expresar con palabras, pero en este caso ya veréis como en seguida pilláis lo que quieren decir las cartas, hay que tomárselo como que fuese algo dinámico y flexible, no rígido, como si los conceptos que representa cada posición fuesen de plastilina, no de piedra...
Esta es una tirada que uso muy a menudo, me gusta porque no habla del futuro directamente y por que es muy adecuada para ver en situaciones confusas y turbulentas (que es con lo que me encuentro más a menudo). Además da mucho juego, en el sentido de que se puede interpretar que determinadas cartas conducen a otras o que esto podría ser la consecuencia de aquello...
A menudo los resultados son asombrosos, ya que de las 78 cartas del tarot igual coinciden las 5 que tienen un significado similar o complementario, de tal manera que apuntan inequivocamente en una misma dirección, como si fuese una flecha en vez de una pirámide...
También es muy adecuada esta tirada para echarse las cartas a uno mismo, por lo de que no hable del futuro y lo de que explique las situaciones muy bien, que al tratarse de uno mismo es más difícil de verlas (por la inevitable falta de imparcialidad).