Un día fui por mi cuenta a hacer el Camino de los Grandes Jardines, se trata de un camino que une Funchal con la población de Monte, no es muy largo, pero tiene un desnivel de unos 500 metros, con muchas calles en pendiente de más del 40%, incluso los coches y los autobuses tienen que subir en primera y van muy muy despacio.
Hay un hermoso teleférico y autobuses públicos, pero yo preferí ir a pie, es más cansado, pero al llegar arriba has dejado atrás todas tus preocupaciones y percibes con mucha más claridad e intensidad todo lo que encuentras.
En la foto no se aprecia bien, pero era una pendiente increible, casi había que subir a cuatro patas:
Esto de las cuestas es también muy típico de Madeira, la isla es terriblemente montañosa, y en la práctica todo está desperdigado por las montañas, de tal manera que igual vas buscando un almacén de acero inoxidable, y te encuentras con que está a sólo 4 kilómetros, pero a un desnivel de 600 metros... y para colmo al llegar es fácil que no tengan lo que buscas, ya que casi todas las empresas trabajan sobre encargo y no tienen mucho stock en sus almacenes.
Esta foto es ya en uno de los grandes jardines, en Monte hay unos 4 grandes jardines, pero realmente sólo da tiempo de visitar uno cada día, yo me decidí por el Jardín Tropical Palace porque había oido decir que tenía una estatua de un Dragón de Agua, y tenía curiosidad por verla.
Y aquí una reproducción de la típica palloza madeirense, antiguamente la gente construía ese tipo de casa, todavía por el monte se ve alguna, aunque ahora la mayoría tienen tejados de chapa o uralita, me imagino que serán más fáciles de mantener.
Y aquí el famoso Dragón de Agua, quien sabe que nos traerá el próximo año!
El jardín realmente es precioso, está lleno de recobecos y caminitos por todos lados, son muchas hectáreas, y realmente es agradable perderte en él e ir descubriéndolo poco a poco, la entrada cuesta 10 euros, con lo cual casi no hay gente y te puedes sentir en intimidad.