Esta era la canción que se cantaba hasta la saciedad en el salón del manga de Barcelona, allá por la lejana década de los 90, quien canta es Megumi Hayashibara, que ha puesto voz a algunas canciones de gran belleza y espiritualidad, a menudo en la forma de bandas sonoras de películas o series de televisión; es un buen ejemplo de como a veces las cosas hechas con verdadero significado se camuflan detrás de otras cosas en apariencia superficiales, y gracias a eso pueden transmitirse y llegar muy lejos, hasta personas que las saben descubrir y sentir.
Esto fue lo que ocurrió con el Tarot allá por la Edad Media, y también lo que ha ocurrido con algunas canciones como estas, que camufladas detrás de series de dibujos animados no demasiado brillantes, han dado la vuelta al mundo y llegado hasta personas como yo y como tú ;-)
La canción fue escrita por Arimori Satomi, transcribida a texto por Takayama Miyuki, traducida del japonés al inglés por Joonas Kirsi, y del inglés al español por mi. Se podía escuchar y cantar en youtube hasta que la censuraron.
Brisa
Quiero ser libre,
voy a estar solo/a, por fin podré ser libre.
[ introducción instrumental ]
Quisiera convertirme en un pájaro y volar por los cielos,
hacia la distante y lejana esperanza.
Cuando miro hacia abajo, y veo lo pequeñita/o que soy,
me pregunto si no estaré viviendo inconscientemente.
Si simplemente pudiese permanecer viviendo el presente de esta manera,
nada podrá hacerme daño y no tendré miedo del futuro.
Quisiera cabalgar sobre el viento,
y volar hasta los confines de mis sueños,
Ajustándome en mi espalda estas alas llamadas valentía.
Quisiera convertirme en un pájaro,
y conservar el valor para mirar hacia abajo,
no me rendiré ante la tediosa realidad de los días que van pasando.
[ instrumental ]
Libérame,
voy a encontrar mi camino, voy a ser libre
Como un animal salvaje, que tiene que escoger entre caminos tortuosos,
no me perderé si puedo intuir instintivamente cuales son los acertados.
Pero dado que nosotros los humanos tenemos tendencia a meter la pata a menudo,
no tenemos la capacidad de enfrentarnos a la soledad.
Quisiera cabalgar sobre el viento,
y volar hasta los confines de mis sueños,
usando al máximo estos ojos llamados coraje,
de tal forma que aunque escoja caminos tan intransitables,
que no los escogería ninguna bestia,
aún así no perdiese mi determinación de no rendirme jamás.
Si tan sólo pudiese verme como un puntito desde el cielo,
nada podrá hacerme daño y no tendré miedo del futuro.
Quisiera cabalgar sobre el viento,
y volar hasta los confines de mis sueños,
Ajustándome en mi espalda estas alas llamadas valentía.
Quisiera convertirme en un pájaro,
y conservar el valor para mirar hacia abajo,
no me rendiré ante la tediosa realidad de los días que van pasando.