Escrito el 1/Enero/2022 por Nacho
Sé que no es lo que se suele desear a comienzos de año, pero como pienso que la pérdida del sentimiento épico y mágico de la vida es un problema muy grave, mi deseo para 2022 es:
Qué sea un año épicamente mágico,
y que así lo sintamos desde el fondo de nuestros corazones,
y por supuesto, que acabe mejor de lo que comienza!
Según yo lo veo, las personas somos seres espirituales, y cuando abandonamos el sentimiento mágico y espiritual que deberíamos sentir en nuestro interior, comenzamos a morir íntimamente, es fácil verlo en la apatía y amargor que reflejan quienes "no creen en nada" y reducen la vida a cubrir sus necesidades materiales.
Pienso que muchos de los problemas y desgracias que nos atormentan a nivel colectivo vienen de ahí, de la falta de fe y creencias sólidas, que lleva primero a la cobardía, y después a permitir que un puñado de locos gobiernen nuestras vidas de manera cada vez más irracional.
La realidad es que la vida a menudo es más dura de lo que nos gustaría, y para hacerle frente hace falta algo más que fría lógica y pragmatismo, hacen falta creencias sólidas que nos hagan seguir avanzando y luchando cuando la cabeza nos dice que no merece la pena; a menudo son esas personas, que no se rinden en los momentos difíciles, quienes consiguen éxitos relevantes y hacen avanzar la Historia.
Vivir con épica es hacerlo de un modo humano,
mientras que hacerlo con mediocridad es humillarse descendiendo al nivel de los gusanos.
Félix Rodrigo Mora - El hundimiento de las sociedades de la última modernidad
Y no me refiero únicamente a creencias religiosas, sino a mucho más: a sentirnos parte de un Universo mágico en el que tenemos una misión que cumplir, parte de una comunidad con la que compartimos sufrimientos y alegrías, o incluso ser una simple pieza de un proyecto épico del que formamos parte.
Los ejemplos son infinitos, pero la esencia de la situación es siempre la misma: ver más allá de lo material y entender que esa magia y épica que vemos en los acontecimientos, las personas y nuestro entorno, en el fondo es un reflejo de la magia que tenemos dentro.
Sólo con las creencias épicas y mágicas que tuvo la Cultura Occidental a lo largo de los siglos se podría llenar una enciclopedia de muchos volúmenes, empezando por el Cristianismo y siguiendo por las creencias de los pueblos originarios de Europa; hoy vemos una tenue sombra de ello en obras como "El Señor de los Anillos", que quizás intentan suplir en las pantallas lo que falta en los corazones.
Pero conviene no olvidar que hubo un tiempo en que casi todas las personas creían en dioses, ángeles, demonios, hadas, duendes, orcos, hechizos, milagros y toda clase de seres y situaciones épicas y sobrenaturales que creaban una percepción de la vida y el Mundo totalmente diferente a la nuestra de hoy en día.
Juana de Arco es un buen ejemplo del sentimiento épico y mágico de nuestro pasado, una adolescente analfabeta que cambió la Historia de Francia y Europa gracias a su fe y al sentimiento épico y mágico de toda una sociedad que creyó en ella:
Si hubiese nacido en el siglo XXI lo más probable es que Juana de Arco estuviese empastillada o encerrada en un psiquiátrico, probablemente ambas cosas a la vez, y desde luego ni el presidente francés ni el Rey de España se dignarían a recibirla, mucho menos a poner sus ejércitos bajo el mando de ella.
Las creencias religiosas, aún constantemente modificadas a lo largo de la Historia, son siempre, en esencia, una experiencia individual.
Carl G. Jung - Civilización en Transición
¿Acaso hubo algún pueblo que no tuviese su propio sistema de creencias? su espiritualidad y su sentimiento épico que le sirvió de sostén y aglutinante para sobrevivir generación tras generación? que yo sepa nosotros somos el único, y probablemente por poco tiempo, ya que la Historia muestra claramente que la decadencia de la épica y espiritualidad de un pueblo siempre precede a su desaparición.
Lo mágico y lo legendario son los verdaderos pilares de la civilización
Esto es porque todo lo material tiene su origen en algo espiritual, cuando lo espiritual muere, su consecuencia material desaparece, es como un árbol que si se corta puede rebrotar de la raíz, pero si se destruye la raíz el árbol muere irremediablemente.
Es verdad que a menudo ese "pensamiento épico y mágico" ha sido utilizado por y para el Mal, no pocas guerras y atrocidades fueron precisamente posibles gracias a él, sin duda eso también ha sido una constante a lo largo de la Historia, y probablemente la causa principal de haber intentado prescindir de él en esta "Época de la Ciencia y la Razón".
El Mundo es algo espiritual,
no se puede forzar,
quien intenta cambiarlo lo arruina,
quien pretende controlarlo lo pierde.
Pero aún así pienso que es un riesgo que hay que correr para poder estar realmente vivos, de lo contrario morimos a todos los niveles, no sólo como individuos, sino también como familia y como pueblo al faltar las "imágenes mágicas" de afecto y fraternidad, así como el "sentimiento épico" de pertenencia a un grupo humano afín a nosotros.
De ahí mi deseo para 2022 de buscar, y encontrar, en el fondo de nuestros corazones el sentimiento mágico y épico, restaurarlo y rehabilitarlo y volverlo a poner en un lugar central de nuestras vidas, pienso que nos va la vida en ello.