Escrito el 6/Abril/2020 por Nacho
Desde que empezó toda esta crisis del coronavirus más de una vez me han preguntado si podría tratarse de un "signo profético", es decir, algo que hubiera sido advertido de antemano en algún tipo de vaticinio o profecía que a su vez predijese lo que va a ocurrir a continuación; algo del tipo "habrá una epidemia planetaria y la gente se encerrará en casa en todo el mundo, después ocurrirá esto, aquello y lo de más allá".
La realidad es que la literatura profética es un género tan vasto e inabarcable, que pase lo que pase siempre habrá algún antiguo y misterioso texto que parezca estar refiriéndose a la crisis actual, fue así con los atentados del 11S y el Labrador del Waldviertel, o con la guerra en Siria y las profecías tradicionales islámicas (del siglo VII).
En general las profecías y vaticinios verdaderos encajan sólo a grandes rasgos con los acontecimientos, cuando encajan demasiado bien y con mucho detalle, especialmente de fechas, casi seguro que se trata de una falsificación, a menudo con la intención de influir en el sentir y actitud de quien la lee, por ejemplo haciendo que se despreocupe asegurándole la inminencia de una "edad dorada", para disfrutar de la cual sólo tiene que sentarse y esperar (es decir, estarse quieto sin causar problemas a quien divulgó la falsa profecía).
Por eso, hay que leer la literatura profética con una sana dosis de desconfianza y escepticismo, preguntándose "¿a quien puede influir esta profecía? ¿de que manera le influirá? ¿quien se beneficia con dicha influencia?", por desgracia, lo del "piensa mal y acertarás" a menudo da buenos resultados.
Así pues, como era de esperar muchas profecías hablan de enfermedades y epidemias, e incluso de epidemias de enfermedades respiratorias, pero no hay ninguna, que yo sepa, que describa fielmente la situación que estamos viviendo en estos primeros meses de 2020.
Aún así, por curiosidad, voy a citar algunas que podrían encajar (con calzador, todo hay que decirlo); adjunto las imágenes escaneadas de los libros de donde las transcribo para no tener que transcribir todos los textos completos (a menudo muy interesantes), y para que se vea que están sacadas de libros físicos que no fueron impresos ayer:
- Por ejemplo, este vaticinio se remonta a la Edad Media o el Renacimiento:
El curso natural del aire quedará totalmente cambiado y pervertido a causa de enfermedades pestíferas. Los hombres, como también los animales, sufrirán dolencias y muertes súbitas; habrá una peste inenarrable, un hambre cruel y horrorosa desolará todo el Universo, y sobre todo las regiones de Occidente. Nunca desde el principio de los tiempos se había oído nada semejante.
Cesáreo de Heisterbach (1180-1240), Liber Mirabilis publicado por Juan de Batiguerro en 1524 (párrafo 31)
- En "el cantar del Viejo Tilo" (publicado en 1950, supuestamente de mediados del siglo XIX), puede leerse:
Muchos fieles quedarán milagrosamente libres de las convulsiones respiratorias y del peligro de la peste
Cantar del Viejo Tilo, párrafo 18
- Un monje del siglo XVII, llamado Luis Enrique, dejó escrito el siguiente vaticinio:
En los últimos años del siglo XX se verá la desaparición de incontables especies animales, muertas por el hombre. Pero al final será el hombre el que se condenará, porque todo lo que crezca en la Tierra contendrá la esencia de la muerte. El aire será el aliento de la muerte y tan pronto como el hombre respire respirará la muerte
Los profetas del Bosque, página 94
- Recurriendo a tradiciones más remotas encontramos por ejemplo el "Apocalipsis del Asclepio" que dice así:
Toda voz santa [que exprese] la palabra de Dios deberá callar, y el aire enfermará [...] Dios [...] aplastará la malicia [...] bajo guerras y epidemias
El Apocalipsis del Asclepio según el manuscrito copto de Nag Hammadi
- O los Puranas hindúes, que hablando sobre la época del "Kali Yuga" (la nuestra) dicen:
La negligencia, la enfermedad, el hambre y el miedo se extenderán [...] Las enfermedades, las ratas y las sustancias nocivas los atormentarán
Linga Purana
- Sin olvidar tampoco una tradición profética muy extendida en el mundo islámico y en otros ámbitos sobre una especie de "Humareda", que puede interpretarse como un "aire envenenado" también conocido como niebla amarilla:
En relación con un terrible acontecimiento bélico, vi una niebla amarilla que surge del Este y se extiende hasta las grandes corrientes rápidas [...]
Padre Johannides, siglo XX o anterior
- Otro vaticinio que da pie a pensar en algún tipo de contaminación biológica del aire es este:
El oscurecimiento e infestación del aire con aniquilación de los malos hay que esperarle después de [...]
Anónimo del oscurecimiento del aire, 1945
- Insistiendo en esa especie de "polvo amarillo" que contaminaría el aire:
[...] Toda Europa estará envuelta en un polvo amarillo y todos los que respiren este polvo, morirán.
Condesa Graffin Franziska Maria Beliante, 1923
- También ha sido habitual vaticinar nuevas enfermedades:
[...] vendrán enfermedades que todavía no conoce ningún hombre, viene catástrofe sobre catástrofe [...]
Maria Burgstaller, 1973
Habría mucho que comentar sobre estas y otras profecías y vaticinios, es un tema apasionante que a menudo sirve para aprender mucha historia y sociología, pero desgraciadamente este no es ni el momento ni el lugar para ello.
Únicamente, como colofón, quería hacer notar que son innumerables las profecías sobre los tiempos que vivimos que no mencionan una palabra de nada parecido a una pandemia global, ni a un confinamiento planetario obligatorio, por ejemplo la celebre profecía de Sepp Wudy:
Esto suscita la pregunta obvia de "si tan clarividentes eran esas personas, ¿cómo es que no mencionaron nada de lo que está pasando ahora a comienzos de 2020?", obviamente la respuesta rápida sería que "porque son un fraude!", pero aunque algunos puedan serlo de forma consciente, no es el caso de la mayoría, lo que ocurre es que muchas de esas revelaciones tienen su origen en entidades astrales que básicamente quieren influenciar y manipular a las personas que recibirán esas supuestas profecías.
De tal forma, que estas entidades sólo van a revelar lo que les interese para sus propósitos manipuladores; por ejemplo, es muy probable que en los meses antes de esta crisis haya habido unas cuantas personas, dispersas por el mundo, que hayan recibido algún tipo de revelación que si encaje muy bien con lo que está ocurriendo estos días, pero lo que les hayan dicho que va a ocurrir a continuación, no es lo que va a pasar, sino algo con lo que intentan influir a quien lo recibe, por eso no se trata de creerse, o no, lo que dicen, sino más bien de preguntarse "¿a quién y de qué manera están intentando influir con esto?".