Escrito el 11/Abril/2022 por Nacho
Para ser sincero, cada vez me cuesta más encontrar temas de que hablar en la web que no parezcan fuera de lugar en medio de toda la situación que estamos viviendo a nivel mundial, son unos tiempos que me recuerdan a cuando estás tratando con familiares de un enfermo terminal, o con los asistentes a un funeral: la situación es tan seria y tan obvia que a menudo el silencio parece imponerse por si mismo.
Pero intentando ser práctico, se me ocurrió comentar y compartir este libro sobre la "psicología de las masas", que a pesar de haber sido publicado en 1895 sigue siendo muy útil para entender los tiempos que vivimos, y no sólo eso, sino que intuyo que en cuestión de meses va a cobrar actualidad renovada cuando toda la tensión que se está acumulando dentro de la gente empiece a producir reacciones psicológicas descontroladas, en masa y a gran escala.
Los fenómenos sociales visibles parecen ser el resultado de inmensas fuerzas subconscientes.
El problema va a venir de las personas que aparentan vivir con normalidad e incluso felicidad su día a día, esas que hacen como si no pasara nada, como si viviésemos en el mejor de los mundos posibles; lo que le ocurre a la mayoría de ese tipo de personas no es que no se den cuenta de lo que está pasando, sino que han relegado ese conocimiento a su mente subconsciente, y eso a la larga es como una olla a presión taponada que sólo puede estallar antes o después.
Cuando la estructura de una civilización está podrida, son siempre las masas las que producen su caída.
La psicología de las Masas, p. 12
En realidad esto ya está pasando, y la mejor prueba de ello es el aumento de los suicidios y las enfermedades mentales en los últimos dos años, pero eso son "estallidos individuales", y mucho me temo que en breve vamos a empezar a ver lo mismo pero a nivel colectivo, de ahí que me pareció adecuado sacar del olvido este libro que comento.
Toda civilización es el resultado de un pequeño número de ideas fundamentales que rara vez se renuevan [...] siendo las grandes perturbaciones históricas el resultado de cambios en esas ideas fundamentales.
La psicología de las Masas, p. 30
Lo interesante de la "psicología de las masas" es que si conoces sus mecanismos es bastante fácil influirlas, o al menos evitar que te pasen por encima como si de una manada de elefantes en estampida se tratase, la historia está llena de episodios así, por ejemplo durante la Revolución Francesa o en los años del ascenso del Fascismo antes de la II Guerra Mundial.
en aquellos años las masas cometieron monstruosas atrocidades de las que se habla muy poco.
La idea básica que hay que entender sobre las muchedumbres es que las personas que las forman se transforman temporalmente de la siguiente manera:
Tienen la sensación de ser invencibles, por el simple hecho de que son una mayoría numérica aplastante.
Todos sus sentimientos y actos se contagian entre sus miembros de forma instantánea, incluso aunque a menudo vayan en contra de las ideas individuales de muchos de ellos.
Miles de individuos aislados, en ciertos momentos y bajo la influencia de ciertas emociones violentas – tales como, por ejemplo, un gran evento nacional – pueden adquirir las características de una masa psicológica.
La psicología de las Masas, p. 14
Y sobre todo, las masas son muy sugestionables, como si se tratase de hipnosis colectiva; están siempre en un estado de atención expectante y tienen tendencia a creer cualquier cosa por muy inverosímil que pueda ser; se les engaña muy fácilmente.
Todos los fundadores de religiones o credos políticos, los instituyeron solamente porque tuvieron éxito en inspirar en las masas esos sentimientos fanáticos que tienen por resultado el que las personas hallen su felicidad en el culto y en la obediencia, hallándose listos para ofrendar sus vidas por su ídolo.
La psicología de las Masas, p. 35/36
En general, los miembros de una multitud se suelen comportar de manera mucho más salvaje y primitiva que como lo harían de manera individual en condiciones normales, es como si al agruparse se convirtiesen temporalmente en autómatas que obedecen a una especie de mente colectiva.
Los sentimientos e ideas de todas las personas agrupadas toman la misma dirección, y sus personalidades conscientes se desvanecen, formando una mente colectiva.
La psicología de las Masas, p. 14
Son siempre irritables e impulsivas, no conocen términos medios.
Piensan en imágenes, dando por cierta cualquier imagen que viene a sus mentes.
Por ello a menudo pueden sufrir alucinaciones colectivas.
Los grandes acontecimientos de la historia fueron producidos por oscuros creyentes quienes aparte de su fe, tenían muy poco a su favor.
La psicología de las Masas, p. 54
1917: testigos de las apariciones de Fátima.No admiten incertidumbres ni dudas, para las muchedumbres todo tiene que ser siempre incuestionable.
Son extremistas por naturaleza, para ellas todo es blanco o negro.
A veces parece como si las naciones estuviesen sometidas a fuerzas ocultas como las que hacen que una bellota se convierta en una encina.
La psicología de las Masas, p. 52
Sus sentimientos no siempre son negativos, a veces pueden ser extremadamente bondadosas y valientes.
A veces parece que hubiese fuerzas latentes [en el subconsciente colectivo de un grupo humano] que sirviesen para guiarlo.
Tienen tendencia a someterse a tiranos que las oprimen cruelmente, a la vez que suelen rechazar ser guiadas por líderes sensatos y comedidos.
Sus tendencias rebeldes y destructivas son siempre muy pasajeras, cuando carecen de un líder fuerte en seguida caen en el desorden y el caos, buscando por instinto agruparse a las órdenes de alguien, y si no lo consiguen se disgregan rápidamente.
Todos los grandes líderes han sido siempre psicólogos del subconsciente.
La psicología de las Masas, p. 12
Son muy conservadoras y aferradas a lo ya conocido, rechazando cualquier cosa que amenace con cambiar su esencia.
Rara vez se rigen por un interés individual, es decir, las muchedumbres no se forman porque cada uno de sus miembros piense que va a ganar algo para si mismo, son otros motivos más épicos e intangibles los que hacen que se formen.
A menudo tienen ideas totalmente contradictorias.
Es sólo la uniformidad del entorno que crea la aparente uniformidad en la sociedad.
La psicología de las Masas, p. 15
No es posible influenciarlas mediante razonamientos lógicos, hay que evocar imágenes épicas en ellas, ya sea mediante la palabra o por otros medios.
Se parecen a esas bandadas de cientos de pájaros que al verlas volar en el cielo parecen ser un individuo formado por un conjunto de seres más pequeños que temporalmente se unen:
En esta situación sólo los individuos con una personalidad bastante fuerte son capaces de salirse de la muchedumbre, pero siempre son muy pocos, de tal forma que no les queda más remedio que mantenerse al margen, o en el mejor de los casos intentar influir en la masa con mucha mano izquierda, lo que a menudo puede ser sorprendentemente fácil si se sabe como hacerlo, no hay más que ver como quienes mandan consiguen influir en la mayor parte de la población con aparente éxito.
Lo que Gustave Le Bon planteó en 1895 es que se estaba entrando en "La Época de las Masas", en el sentido de que al unirse las personas corrientes de la nueva sociedad industrial, tenían una fuerza formidable para influir en el poder establecido de la época, por ejemplo mediante huelgas o revoluciones como la francesa (1789) o la bolchevique (1917).
Es posible que el advenimiento del poder de las masas marque una de las últimas etapas de la civilización occidental, el completo sumergimiento en uno de esos períodos de confusa anarquía que siempre parecen destinados a preceder el nacimiento de toda nueva sociedad.
La psicología de las Masas, p. 12
Esto se razonaba así entonces porque no había los mecanismos de control y castración psicológica que hay ahora, de tal forma que se entendía que los avances tecnológicos habían dado más poder a las masas porque estas podían hacer huelgas y/o coordinarse a nivel nacional para coaccionar a la minoría mandante.
Como quiera que sea, el hecho es que los antiguos regímenes fueron sustituidos por otros diferentes que cada vez ejercieron un control y dominio mayores sobre las mentes y los corazones de la población, para que no les pasase como a sus antecesores.
Y ante ese "peligro" del que advirtió Gustave Le Bon, no se les ocurrió nada mejor que cambiar las mentes y la esencia humana, al principio con métodos rudimentarios como la prensa escrita y la radio, luego con el cine, más tarde con la televisión, y últimamente con las redes sociales y otros mecanismos que seguramente desconocemos.
No existe ningún poder, humano o divino, que pueda obligar a un río a fluir hacia atrás.
La psicología de las Masas, p. 11
A mi personalmente no me sorprendería que hayan encontrado la forma de alterar genéticamente a las nuevas generaciones para intentar modificar su comportamiento y que sean más productivas y fácilmente manejables, desde luego es un hecho que se parecen en poco a sus padres y sus abuelos.
La causa real de las revoluciones suele ser un profundo cambio de las ideas de la gente.
La psicología de las Masas, p. 10
El problema es que esto lleva a una paradoja, ya que al modificar la psicología de las personas se las hace más sumisas y más fácilmente controlables, pero al mismo tiempo se las hace más incapaces para realizar un trabajo útil y de calidad, con lo cual cada vez se depende más de una tecnología más y más compleja para obtener unos resultados cada vez más pobres e ineficientes, de hecho la productividad lleva décadas disminuyendo, no hay más que mirar a nuestro alrededor, ¿a cuanta gente vemos produciendo bienes tangibles?
Lo que tenemos ahora es "la paz de los muertos", aunque cada vez hablen más de guerra.
Con tanto influir y moldear la psique de las personas lo que han conseguido son seres cada vez más muertos internamente, más manejables, pero también mucho más incapaces para cualquier tipo de trabajo útil, lo cual deja en evidencia la mala gestión de quienes mandan y sus más que previsibles planes a corto plazo: ¿qué pueden querer hacer con una masa enorme de seres totalmente destruidos y anulados íntimamente que comen y consumen todos los días pero son incapaces de producir nada útil y mucho menos de defenderse?
Dejo que cada cual responda por si mismo a esa pregunta, yo por mi parte no dudo de que lo intentarán, y pronto, pero tampoco dudo de que les saldrá mal, no puede ser de otra manera, las huidas hacia adelante no duran para siempre.