Lo que ocurre es que durante los años del Caballo es fácil pasarse de la raya e intentar avanzar y abarcar más de lo que realmente conviene, de tal forma que cuando se termina el año y llega la cabrita los hechos empiezan a mostrar los errores del pasado y sus consecuencias.
Y es que la cabra a menudo es subestimada por ser tan receptiva y adaptable, al tigre se le respeta por sus dientes y sus garras, al dragón porque vuela y echa fuego por la boca, al caballo porque es fuerte e impredecible... pero la cabra parece tan pacífica y simpática que no da sensación de peligro.
Lo que ocurre es que los obstáculos tipo cabra son parecidos a los que impone la propia naturaleza, que pueden parecer una tontería, pero cuando se topa con ellos a menudo son muy problemáticos, por ejemplo si se declara una sequia, una inundación, una ola de frío... la cabra cuando se pone seria es el General Invierno, que marcó el principio del fin de la Alemania Nazi con la derrota de Stalingrado, precisamente en un año de la cabra (1943)... probablemente cuando a Hitler le comentaron sus generales que allá por el Norte hacía mucho frío, él diría algo así como "no importa, nosotros tenemos muy buenos abrigos", hoy día en una situación similar su equivalente estará diciendo algo como: "no importa, nosotros tenemos muy buenos computadores".
Y de todas formas, está claro que no hace falta mirar al cielo para darse cuenta de que los problemas y situaciones desagradables que inundan el mundo en que vivimos no van a solucionarse por arte de magia, gracias a la Cabra de Madera, durante el 2015, basta simplemente mirar a nuestro alrededor, y si eso no es suficiente, echar un vistazo a algún periódico de vez en cuando.
La cuestión es más bien prever de que manera van a evolucionar estas situaciones a lo largo del año 2015, y como esos cambios pueden afectarnos.
Esto de alguna forma implica cierta falta de control sobre lo que ocurre, es como si las circunstancias existentes de antemano ya implican un rumbo más o menos claro y nosotros sólo podemos desviarnos 45 grados a izquierda o derecha, pero no pretender ir contra corriente, en el mejor de los casos quedarnos donde estamos si es que el rumbo que llevamos no nos acaba de convencer.
Todo esto también lleva a que el mundo pueda cambiar mucho a nuestro alrededor pero sin darnos cuenta, es como si cada día en el trabajo te hacen trabajar 3 minutos más que el día anterior, puede parecer poca cosa, pero al cabo de un mes supone pasar de trabajar 40 horas semanales a trabajar 45... y en menos de un año supone convertirse en un esclavo hambriento... entonces, hay que tener cuidado para que no nos engañen como a borregos ;-)
El año de la serpiente (2013) era una época para conseguir las cosas mediante la inteligencia fría y la astucia, el año del caballo (2014) es/era más bien dado a actuar abiertamente y conseguir los objetivos mediante iniciativas decididas y enérgicas, y el año de la Cabra de Madera (2015) será un momento en que para avanzar en la dirección deseada la clave será el saber adaptarse a las circunstancias que nos rodean de tal forma que sepamos usar lo que nos rodea a todos los niveles en nuestro favor, la capacidad de adaptación será clave, y no será un buen momento para intentar cambiar las cosas por las malas, en este último caso lo más probable es que el resultado esté muy lejos del deseado...
La Cabra de Madera, cuando le tocan en exceso las narices, reacciona de forma imprevista, lo mismo te puede dar una coz, que un mordisco, que salir corriendo... lo que mejor funciona es tratarla con cariño y buenas maneras ^_^
Metafóricamente es como cuando el Sol sube y sube en el horizonte, hasta llegar a su punto más alto en el cielo, y llegado ese punto (representado por el Caballo), ya sólo puede declinar y descender cada vez más hasta hacerse de noche, la gente con la cabeza en su sitio reconoce este hecho y se adapta a él, y sólo las personas locas o estúpidas actúan como si el Sol fuera a seguir subiendo todavía más y más.
Lo que ocurre es que la Cabra representa el momento en que el Sol ya empezó a descender, pero todavía está muy alto y desciende despacito, entonces en ese momento no es tan evidente el darse cuenta de ello, especialmente cuando se es excesivamente cabezota o se quiere creer que las cosas son más como nos gustaría que fuesen que no como son en realidad.
Pero vamos, básicamente la tendencia es a que toda esta serie de conflictos y situaciones preocupantes a nivel mundial que han surgido o se han recrudecido en los últimos años, o bien se pierda el control de ellos o bien tengan que adaptarse a circunstancias imprevistas o indeseables, de tal forma que la diferencia entre un bando y otro sea básicamente que uno pierde más que el otro, pero en conjunto ambos pierden mucho más de lo que les gustaría.